Capítulo XXX

27 4 1
                                    

(2/2)

***

Al llegar a mi casa me encontré con Dayanne que estaba preparando la cena. Lo que era sorprendente ya que mi hermana había estado muy ocupada con su trabajo las últimas semanas.

—Te gané en llegar ¿Dónde andabas? —pregunto mi hermana sin molestia en su voz.

—Estuve con unas amigas —le respondí sin dudar.

No estaba segura del camino que tomaría mi, casi, relación con Sebastián después de lo sucedido por lo que a pesar de las promesas que nos hicimos mantendría lo que había entre nosotros en secreto de mi hermana.

Dayanne me miró analizando ni respuesta, pero al final asintió y dijo— Ve a cambiarte y bajas para cenar.

—¿Que preparaste? —le pregunté a mi hermana.

Siendo sincera era raro verla cocinar y tenía curiosidad por si hizo un plato fácil, que podríamos comer sin problemas, o algo difícil que nos haría pedir una cena por delivery; ya que definitivamente cocinar no era su fuerte como lo era el mío.

— Sólo hice una sopa —me respondió.

Bien, eso es algo fácil pensé por lo que asentí y me dirigí a ni habitación.

Una vez en mi cuarto no pude evitar tocarme los labios como había hecho en todo el camino hasta mi casa.

¡Sebastián me había besado!

¡Yo había dejado que me besé!

¡Un beso en todo el sentido de la palabra!

No podía creerlo a pesar que ya había sucedido.

¡Estaba nerviosa, inquieta, eufórica!

Estoy perdiendo la cabeza pensé mientras me sentaba en mi cama y revisaba mi celular tratando de calmarme.

No basto mucho para que eso sucediera.

Fruncí el ceño con preocupación ante la cantidad de mensajes que tenía por parte de Raven.

Las cosas no van bien pensé antes de abrir y su chat y lo confirme al hacerlo.

Raven: Stefanía?
Raven: Estás?
Raven: Quiero preguntarte algo.
Raven: Por favor apenas leas los mensajes respóndeme.
Raven: Lo siento.
Raven: Katrina me acaba de contar lo que pasó luego que me fui.
Raven: Espero no haberte causado problemas con tu crush.

No pude evitar sonreír ante esa palabra.

Crush. Un amor platónico, un amor imposible. Un amor que para mí casi me destruye y que ahora también era uno que me había hecho ser mejor.

Stefanía: No te preocupes Rave.
Stefanía: Todo está bien entre Seb y yo.
Stefanía: Como estás tú?
Stefanía: En qué puedo ayudarte?

Le pregunté por mensaje a pesar que no estaba en línea.

Suspiré preocupada.

En mi dramática mente pasaban los peores escenarios entre Winter y Rave poniéndome más nerviosa y preocupada por mi amiga.

No, no, no. No será así. Me dije y me lo repetí como un mantra para créemelo.

—¡Stefanía, avanza! —escuche el gritó de mi hermana por lo que me apresure a cambiarme y bajar a cenar con ella.

La sopa le había quedado buen a Dayanne por lo que comimos disfrutamos del momento.

Ambas conversamos sobre lo sucedido en la semana, además de algunas cosas que nos gustaría hacer juntas ya que por fin había acabado mis exámenes y ella terminó el proyecto que la tenía ocupada en su empresa.

Bonita casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora