Bonita casualidad

Capítulo XXVIII

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Estábamos almorzando entre risas debido a que nos había ocurrido comentar anécdotas de nuestra infancia.

—Creo que todas hemos tenido que pasar por eso de ser disfrazadas de princesas —dije.

—Sí, pero el punto está en que algunas como nosotras —dijo Katrina señalando a Raven y ella misma— No tuvimos suerte y nos caímos por culpa del vestido —comentó riéndose.

—Bueno yo si me caí, pero no fue por culpa del vestido —dijo Aysel.

—Entonces ¿Por qué te caíste? — le pregunto Linda y todas esperamos a su respuesta.

—El carro alegórico en el que iba freno de golpe y yo no estaba sosteniéndome de ningún lado por lo que me caí encima de uno de mis compañeros —nos contó Aysel riéndose.

—Era tu crush seguro —le dijo Raven riéndose

—Seguro eso de caerse fue a propósito —dijo en broma Katrina.

—Nada —respondió Aysel— Mi crush era la pareja de la reina del salón.

—Ni oportunidad tuviste —le contesto Katrina riéndose y haciéndonos reír a las demás.

A ello se siguieron más anécdotas de caídas pero una de las que más risa dio fue la que Raven conto de Katrina.

—Las dos estábamos regresando a la universidad —empezó señalándose contando Raven y a Katrina— Y ustedes ya conocen como ella cruza la carretera —dijo pero antes de que pudiera continuar Katrina la interrumpió.

—¡No lo cuentes! —gritó mi amiga no tan alto ya que estábamos en el cafetín de la universidad.

—Déjala que cuente —le dijo Aysel.

— Sí, sí que cuente —pidió Linda.

Raven miro a Katrina quien después de unos segundos dijo:— Ya que

—Bueno, entonces como les decía, estábamos cruzando la carretera porque el semáforo estaba en rojo, en eso cambia a ver y las dos estábamos a medio camino y a la acera del frente tenía una de esas mallas que ponen cuando están construyendo algo —conto antes de mirar a Katrina y reírse para continuar— Y mientras yo corrí en dirección a la parte donde no estaba la malla y Katrina se tiró al suelo para pasar debajo de ella —contó.

—¿En serio hiciste eso? —le pregunté a mi amiga quien estaba riéndose al igual que las demás.

—Sí, la verdad no sé qué pasó por mi cabeza en ese momento —respondió Katrina riéndose

—Nunca tienes cuidado al cruzar —le acusó Linda a Katrina pero le fue difícil tomar en serio su acusación debido a la risa.

—No me sorprende de ti —comentó Aysel riéndose.

Después de ello seguíamos conversando de temas ligeros y de lo que cada una haría.

Linda, Aysel y Katrina irían a ver una película, ya que por fin habían acabado los exámenes y querían relajarse. Raven por otro lado dijo que tenía una reunion con su líder de grupo de ventas de productos de catálogo.

—¿Y tú que harás? —me preguntó Linda.

—Me voy a encontrar con Sebastián —le respondí con una sonrisa tímida pero sin dudar por lo que mis amigas me molestaron.

—¿Ya son enamorados? —me preguntó Aysel con curiosidad.

— No —le respondí negando por enésima vez durante el tiempo que llevaba saliendo con Sebastián.