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Desperté con una sonrisa de oreja a oreja, totalmente feliz de recordar lo que había pasado la noche anterior. Miré a mi derecha y la vi echa una bolita bajo las sabanas blancas. Estábamos en un hotel... 

Corrimos en medio de la noche y nos dimos cuenta de que estábamos perdidos. No sabíamos a donde ivamos ni de donde veníamos. Después de todo lo que había pasado, únicamente nos ocupamos de besarnos y reírnos de idioteces. La noche era tenebrosa, así que dimos con un hotel de una estrella. No lo pensamos dos veces y jugamos una carrera hasta la puerta principal. Las piernas de la rubia eran delgadas pero rápidas, llego ella primera y comencé a besar su cuello tiernamente. Entramos por la puerta y nos recibió un hombre joven, a lo que ella comento que era muy sexy y luego nos besamos. Nos dio la llave de la habitación número 19 y subimos las escaleras mientras tropezábamos, tratábamos de mantener el silencio pero era imposible. Ella reía y hablaba de tonterías. 

Cuando entramos a la habitación del hotel, nos quedamos asombrados al ver la suciedad y el abandono de  la habitación, era espantosa pero no importaba. Ella comenzó a saltar sobre la cama y yo me sume a ella, comenzando a saltar velozmente sobre la cama. Tomé mi almohada y comenzamos a golpearnos, en medio de las risas y los golpes con almohadas nos dabamos besos fugases. Terminamos tumbados en la cama sonriéndonos. 

Ella era perfecta, no podía dejar de verla, nunca... porque todo lo que hacía alimentaba mi amor. Y ella tan vacía, y rota esperando ser reparada, esperando a ser amada. Y yo que la amo, confundido si esto es solo de una noche o algo más... Solo podía suspirar y admirarla dormir. 

A las nueve de la mañana despertó, me dijo al oído que estaba aburrida, así que la miré sonriente y le di un beso diciéndole Buenos días. Ella me delvolvió el beso y se sirvió un poco de agua. Pero la tome de la cintura y comencé a besarla por el cuello hasta llegar a su boca, mis manos acariciaban su espalda y ella solo se dejaba llevar. Termine recostándola en la cama y yo arriba de ella, besándola...

Estaba casi desnuda, durmiendo. Eran las dos de la tarde y tenía varias llamadas perdidas de mis hermanos... pero nada me importaba, estaba demasiado feliz por todo lo que ocurrió con Blanca, tanto que podría ponerme a cantar, bailar, todo a la vez.... Me tumbé al lado de ella y la abracé por la cadera. Esta se removió entre las sabanas y se volteo a sonreírme. Sus clavículas se notaban, su columna vertebral se notaba. Sus manos huesudas sobre mis mejillas .

-1,2,3,4,5,6,7,8,9... Estoy despierto... ¿no?

-Lo estás Ashton, no es una pesadilla...

-Un sueño qurrás decir-Le respondí y los dos nos miramos... con brillo en los ojos. 

-¿Como términos acá? Me refiero a que todo paso tan rápido... 

-Lose, aun no puedo creerlo...-le respondí, entonces paso sus dedos suaves por mis mejillas y bajo por mis labios, luego jugueteo con el medallón que tenía al rededor de mi cuello. 

-¿Sabes que olemos a alcohol? Es un asco-Dijo ella riendo. 

-Si, linda manera de empezar el día. ¿No crees?-Respondí y me acurruqué junto a ella un poco más. 

☮Distintos universos☯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora