☮Distintos universos☯

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Blanca me tomó de la mano, y le sonreí por ese extraño gesto, ella solo hizó una mueca con la boca y miró hacia el río. La oscuridad de la noche nos rodeaba, pero no totalmente, aun a las ocho de la noche era de día. Las estrellas comenzaban a hacerse visibles, al igual que la luna menguante, y jamáz podría haberme dado cuenta de todo eso si no es que estaba con ella, tomado de la mano, completamente dispuesto a todo, por Blanca. 

-¿Sabes Ashton? este río esta lleno de mierdas. Todo tipo de sustancias, bacterias, microbios e insectos hay en esa agua podrida. Este río cada día esta peor, y nadie hace nada. Aunque solo hay una persona que podría hacer que las cosas cambiarán.-Dijo Ella y sacó su caja de tabaco. Quitó un cigarro y lo colocó en su boca, y lo encendió. 

-Tu también estas intoxicándote, matándote, todos estamos condenados a nuestra propia muerte. ¿Por qué cuesta tanto ser normal?-Le pregunté y luego me reí de mi mismo, negué con la cabeza pero ella me estrujó la mano cariñosamente, más tarde dio unas largas caladas al cigarro. 

-Ashton, yo no quiero ser normal. ¿Tu quieres casarte, tener hijos y ser totalmente infeliz? Porque sé que todos terminamos cayendo en la rutina, en el aburrimiento, en la desilusión y nada vuelve a ser, no lo sé, bonito. Se acaban las razones para seguir adelante.-Explicó Blanca y se sentó sobre las pequeñas rocas, las cuales había por todos lados, hasta cuando empieza el río.

-Mierda Blanca, lo sabes todo-Me burleé y ella me dio un pequeño codazo en las costillas. Me senté al lado de esta y le quité la caja de cigarrillos de su pantalón negro. Me entregó el encendedor con una sonrisa y luego miró hacia el bosque que había al otro lado del río. Llene mis pulmones de humo y cuando lo expulse por mis fosas nasales ella volvió a sonreír. 

-Ashton, perdámonos-Blanca se puso de pie y comenzó a caminar entre las rocas, bordeando el pequeño río. La miré durante un rato, y comprendí que ella era mi estado de normalidad. Me puse de pie y corrí tras ella, cuando me puse a su lado sacó un nuevo cigarro y lo encendió. 

Terminamos por bordear el río completamente hasta llegar al bosque. Los árboles estaban comenzando a marchitar, el otoño se acercaba. Había varias hojas amarillentas en los árboles y sobre la tierra. Caminamos entré las diferentes especies de árboles, tomados de la mano, fumando. 

-Mira que preciosura-Dijo Blanca y arrancó la flor purpura, poniéndola en mi cabello rubio-castaño.-Pero si ahora eres toda una princesa Ashton-Dijo esta y se echo a reír. 

-Calla-Le dije y la abracé por la cintura, ella rodeo mi cuello con sus delgados brazos y apoyó su cabeza en mi hombro. La levanté del suelo, fácilmente, y di unas pequeñas vueltas sobre mi eje. Ella reía y no pude evitarlo hacerlo yo también. Cuando nos detuvimos, terminamos mareados y sentados sobre la tierra. 

-Ashton, ¿recuerdas esas noches? ¿esas noches donde todo era perfecto? 

-A veces... no tube cientos de noches perfectas. 

-Mis noches eran oscuras Ashton, como las de todos, pero yo estaba dentró del vacío existencial-Comentó Blanca y comenzó a romper las hojas amarillentas que nos rodeaban. Apoyé mi mano en su rodilla y pude sentir su hueso. Entonces me incliné hacia ella y la bese. 

-Esta noche, en medio de la oscuridad, la recordarás con una sonrisa.-Le susurré inclinándola contra el árbol que había tras ella.