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Coloqué mi ligera campera negra deportiva y ate mis zapatillas adidas, me sonreí al espejo, porque estaba contento, más que contento. Baje las escaleras cautelosamente, aunque lose demás vecinos están demasiados dormidos a las cuatro de la mañana como para despertarse por el ruido de unos pasos. Salí del apartamento y crucé la calle corriendo, me puse debajo del pequeño techo del aparentemente de Blanca y mandé un mensaje. 

Ashton: 4 pm. ¿Tienes idea de lo que significa? Te espero en la puerta de tu apartamento. Es hora de que yo te de una sorpresa. 

Blanca: Huuug, me has despertado en medio de un fántastico sueño. 

Ashton: Te espero... 

Blanca: Insoportable. 

Quedé en silencio sonriendo a la oscuridad de la noche, luego de unos minutos la puerta se abre y veo a Blanca sonriendo con un poco de ojeras y el cabello rubio revuelto. 

-Sorpresa-dije con ironía y Blanca comenzó a reír. La tome de las manos y con mi pulgar acaricie sus nudillos y al sonreírle ella se sonrojo.

-Espero que valga la pena salir contigo Ashton. Porque mi sueño era la puta hostia...-se mordió el labio inferior la rubia. Entonces comenzamos a caminar con pasos cansados hasta el auto, en el trayecto la golpeaba débilmente con mi hombro y codo para molestarla entonces ella me devolvía el golpe más fuerte. Terminamos subiendo dentro se mi auto y comencé a conducir mientras la radio retro pasaba una canción de Chili Peppers.

-¿Por qué... como comenzaste a cortarte?-Pregunté con miedo, ella me miró raro y suspiro. 

-No necesito recordar nada de mi pasado, ni volver a meter la pata de nuevo. Pero siempre vuelvo al mismo lugar, siempre terminó... en el vacío-Respondió Blanca mientras comenzaba a jugar con las polcaras de su mano izquierda. 

-Supongo que siempre es bueno contarle a alguien lo que sucede, lo que enverdad te pasa... porque no esta bueno pasar por tanto dolor  en soledad. 

-Ashton, comencé a cortarme porque mi mejor amiga también lo hacia, caí en depresión, trastornos alimenticios... todo junto. Una puta mierda... y no me siento mejor cuando se lo cuento a alguien, me siento estúpida-Me dijo casi enfadada ella. 

-Esta bien, solo... manda todo a la mierda. Quiero ayudarte-Le dije y coloqué mi mano en su rodilla, le dedique una pequeña sonrisa y ella asintió.

Terminé por estacionar frente a la iglesia, la misma estructura gigante había sido clausurada por el gobierno, se hablaba de actos satánicos y se practicaba rituales. Algunas de las personas terminaran en la cárcel con cadena perpetua, por los repetidos delitos, y otros aun andan libres. 

-Dicen que algunos seguidores de la secta satánica aun siguen viniendo aquí para torturar animales y a personas. ¿Recuerdas las reglas? No acobardarse, no miedo, etc-Le dije y esta comenzó a reír, entonces le guiñe el ojo pero fue ella quien tomó la delantera. Fue directamente a las puertas y los dos comenzamos a golpearla con pequeños empujones con el hombro, la cerradura terminó por romperse y la puerta se abrió. 

-Hace frío...-Dijo Blanca y entró dentro, le seguí mientras cerraba las puertas detrás de mi. Había demasiada oscuridad en aquel lugar, el sol que apenas comenzaba a salir iluminaba apenas algo gracias a la luz que se filtraba por los vitrales. Ella sacó su móvil y con la luz del mismo comenzó a iluminar el lugar que estaba bastante limpio y todo en orden. Cuando se concentró en las estatuas de cerámicas, fui por detrás de ella y la asuste poniendo mis manos en sus caderas-Ashton, jódete-, esta soltó un pequeño gritó y me dio un codazo más tarde mientras reíamos. 

-¿Te das cuenta que todo esto no es tan tétrico como los demás decían? Osea... parece como si aun hay personas viviendo aquí, o al menos alguien la visita y limpia con regularidad.-Dije y pase mi dedo por uno de los bancos de madera largos, había apenas una capa de suciedad de un par de días.

-Definitivamente estos putos dementes siguen viniendo aquí... a rendir tributos al diablo. Ashton, odría ponerte sobre una mesa y comenzar a cortarte mientras habló en ese idioma raro. ¿Cool?-Dijo Blanca mientras comenzaba a reírse.

-Muy graciosa, rubia-Respondí y esta de pronto se freno para contemplar la gran cruz de madera y todas las coronas y enredaderas de flores que había sobre y alrededor de esta.-Joder, me encanta-Blanca sacó una corona de flores azules y lilas y se la pusó en la cabeza, comenzó a sonreír y actuar como una princesa. Tomé otra corona de flores, estas blancas y amarillas y cuando me la iba a poner en la cabeza, unos tres hombres vestidos con túnicas negras, encapuchados y con linternas aparecieron.

Nos tiramos directamente al suelo y nos escondidos detrás del altar de mármol blanco y nos acurrucamos uno al lado de otro. Blanca tomo mi mano y se la llevó a la boca, para no comenzar a reír, la miré extrañado y mordí mi labio para reprimir una carcajada. 

-¿Quien anda ahí? Ya hemos llamado a la policía, más vale que se larguen antes de que tengan problemas. !Salgan ahora!-Gritó uno de los tipos. Con Blanca nos miramos preocupados y alcancé a ver una puerta que decía Sacristía, así que la tomé de la mano y nos echamos a correr hacía allí. Los hombres comenzaron a correr hacia nosotros, pero cerramos la puerta y la trabamos con una de las sillas. Luego Blanca señala la puerta que decía salida y nos echamos a correr hacía allí. En el trayecto tiramos un par de cosas al suelo y nos tropezamos con otras tantas, nos reíamos y terminamos saliendo a la calle... pero no dejamos de correr. 

Terminamos parando en una plazoleta, para recuperar el aliento y reír sin tener que ocultarnos. Saqué de la mochila que llevaba en mi espalda un aerosol fucsia y escribí en el suelo de cemento con grandes letras: Distintos universos... Entonces Blanca me beso. 

☮Distintos universos☯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora