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Advertencia: Angst, algo de smut y algunos temas delicados. Algunas partes de la perspectiva de Hoseok y otras de Yoongi. Mención de otros ships.

Cuando el día sábado llegó, Hoseok estaba hecho un manojo de nervios quizás sin razón aparente pero estaba intentando calmarse mientras arreglaba el departamento con ayuda de su pequeño quién guardaba sus juguetes o pretendía hacerlo porque se ent...

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Cuando el día sábado llegó, Hoseok estaba hecho un manojo de nervios quizás sin razón aparente pero estaba intentando calmarse mientras arreglaba el departamento con ayuda de su pequeño quién guardaba sus juguetes o pretendía hacerlo porque se entretenía jugando con ellos.

Lo bueno era que Jimin y Taehyung iban a estar todo el día en el estudio de tatuajes así que no estarían molestando cuando Yoongi llegará. Aunque tuvo que avisarles porque en el departamento no se mandaba solo aunque ellos no dijeran nada porque él era el mayor.

— Soobin, amor —Le llamó— Ve a la habitación a dejar tus juguetes, por favor.

Le habló con todo el amor del mundo como siempre solía hablarle porque claro que amaba demasiado a su rayito de luz porque gracias a él estaba vivo. El mencionado asintió y subió las escaleras para ir a la habitación de su madre a dejar sus juguetes.

Hoseok acomodó un poco su ropa cuando terminó de arreglar el departamento, siempre solía arreglar y limpiar pero por alguna razón terminó más exhausto. Quizás porque el tener a Soobin en casa le causaba un poco más de trabajo pero realmente lo valía, valía muchísimo tener a su pequeño. Giró su cabeza a la escalera cuando lo escuchó bajar y sonrió para encenderle la televisión, ya que como premio lo dejaba ver sus caricaturas favoritas.

El infante corrió al sillón a acurrucarse con su madre mientras iniciaban los muñecos animados que más le gustaban; BT21. Era una serie para niños que hablaba de la amistad y cosas así que Hoseok muy rara vez prestaba atención en realidad. El pelinegro sintió a su hijo frotarse contra su pecho y sonrió, claro que su niño siempre buscaba su calor y aroma, ya que rara vez Soobin aguantaba el aroma de otras personas, por eso le impresionaba que aceptará los brazos de Yoongi el día anterior.

Salió de sus pensamientos cuando el timbre del departamento sonó, así que se puso de pie para poder ir a ver quién, al verificar que era Yoongi, abrió enseguida y sonrió de lado.

— Hola, Yoon.

— Hola, Seok — Sonrió el mayor.

— ¿Cómo estás? Pasa, pasa — Lo invitó a pasar mientras se hacía a un lado.

— Bien, gracias con permiso — Revolvió su propio cabello en un acto nervioso mientras pasaba al interior del departamento.

Ojeo muy superficialmente el lugar para luego volver a su vista al pelinegro.

— ¡Cara de gato! — Se escuchó el grito de su hijo desde la sala mientras miraba fijamente a Yoongi con una enorme sonrisa.

Hoseok iba a regañarlo pero calló al ver como Soobin se bajaba con rapidez del sofá para ir hacía el pelimenta, extendiendo sus brazos en señal de que quiera que lo cargará.

ᴏɴ ᴛʜᴇ ʀᴜɴ © «YoonSeok» |Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora