ᴏɴ ᴛʜᴇ ʀᴜɴ © «YoonSeok» |Omegaverse|

XIX

Advertencia: Angst, algo de smut y algunos temas delicados. Algunas partes de la perspectiva de Hoseok y otras de Yoongi. Mención de otros ships.

A la mañana siguiente, Hoseok fue el primero en despertar junto a un fuerte dolor en su cadera, pero olvidó de quejarse cuando vio a Yoongi a su lado, durmiendo plácidamente, cosa que le hizo sonreír y no evitó acariciar su cabello, haciéndolo a un lado de paso para dejar un pequeño beso en su frente. Con aquel dolor punzante en su cadera, decidió ponerse de pie mientras sus piernas temblaban y sentía un líquido espeso deslizarse por sus muslos, cosa que lo hizo avergonzar y omitiendo el dolor se fue al baño, así sin perder más tiempo, se dio una rápida ducha porque sus amigos no tardaban en llevarle a Soobin como le habían avisado el día anterior.

Se aseguro de lavarse bien, especialmente su interior que fue totalmente vergonzoso, pero por su mente no dejaba de reproducir los recuerdos de la noche anterior y fue peor cuando estuvo frente al espejo, su cuello tenía marcas rojas, al igual que su pecho y abdomen. Mordió su labio inferior, evitando que una sonrisita escapara y mientras negaba, terminaba de lavar sus dientes y así después salió del baño.

Notó que el mayor seguía dormido y aprovecho para poder vestirse ahí mismo con una simple pijama para mayor comodidad, además al ser sábado no tenía pensado salir. Le dio un último vistazo a Yoongi que seguía sumergido en el mundo de los sueños y sonrió para luego salir de la habitación en total silencio. Se dirigió a la cocina en donde se encontró con su teléfono, lo había olvidado ahí ayer después de comer, notó un mensaje de Jimin, avisando que en un rato llegarían para dejar a Soobin y se irían enseguida a abrir el local porque tenían citas, contestó con un simple "Ok, los esperaré" y salió de la aplicación para entrar a otra, en donde colocaría un poco de música baja para preparar el desayuno.

Mientras una canción suave sonaba en su móvil, preparaba el desayuno con tranquilidad entre tarareos alegres al sentir, por primera vez en esos últimos años, una paz y calma tan bonita que le quitaba la pesadez que solía cargar día a día en sus hombros, porque ciertamente desde Soobin se quedaba con él debía estar alerta y más que ahora Hana le había visto, pero con Yoongi a un lado todo se sentía mejor y se sentía a salvo.

Dio un leve saltó en su lugar cuando sintió unos brazos rodearle la cintura y un hermoso aroma que le había envuelto toda la noche, por lo que se limitó a sonreír mientras una de sus manos se dirigía a su estomago donde estaban entrelazadas las manos del mayor que lo rodeaba.

— Buen día... — Le escuchó murmurar contra su oído.

— Buenos días, Yoonie —Le miró de reojo, notando su rostro aún somnoliento a pesar de que parecía ya se había tomado una ducha al tener el cabello mojado— Debiste seguir durmiendo, aún es temprano.

— No... —Lo sintió negar y acaricio sus manos— La cama se sintió muy vacía sin ti, por eso me levanté.

Sonrió conmovido y asintió mientras volvía a su labor de guardar unos sándwiches para Jimin y Taehyung que no podrían desayunar con ellos, dejó las bolsas de papel listas a un lado y volvió con el desayuno de ellos, a pesar que se le complico un poco al tener a Yoongi pegado a él como garrapata, cosa que le daba ternura y le daban muchísimas ganas de besarlo.