Hydra A. Black [Bill Weasley]

Capitulo 20.

Hydra se aferro a Cedric por varios minutos sin saber que decir, el "Hydra, te amo" seguía rondando en su cabeza, pero ella no podía mentirle, no después de lo comprensivo que había sido el chico, ella lo quería con todo su corazón.

Pero querer, no es lo mismo que amar. 

—Esta bien si aun no sientes lo mismo, solo quería que lo sepas. -Dijo Cedric con su sonrisa encantadora, haciendo que Gusta se sintiera aun peor. —¿Quieres que te vaya a dejar?

—¿Una ultima canción? -Cedric asintió con una sonrisa e hizo que la Black girase en su propio eje.

—Fuiste la mas hermosa esta noche. -Musito el Hufflepuff. —Sigue sin agradarme el hijo del ministro.

Hydra soltó una risa y observo a Cedric directo a sus ojos. —Tiene un muy extraño humor... pero, sus consejos son buenos. -Cedric se dejo llevar con la canción y movía sus pies al ritmo causando risas en la Black, quien lo observaba con ternura, mientras balanceaba sus brazos al ritmo del chico.

La canción termino y ambos comenzaron a caminar fuera del gran comedor, entre risas y bailes descoordinados, cuando llego al retrato de la dama gorda, sintió un vacío en su pecho, mientras observaba a Cedric.

—Te quiero tanto. -Dijo mientras lo abrazaba, tratando de simular que estaba a punto de llorar. —Cedric, te quiero mucho.

—Hydra, lo se, puedes estar tranquila. -El chico al separarse limpio algunas lagrimas rebeldes que habían caído de los ojos de la Black. —Yo también lo hago.

Hydra beso una ultima vez a Cedric en los labios y dejo mostrar su sonrisa, el chico se fue mientras ella decía la contraseña, apenas entro a su sala común, se largo a llorar mientras con su mano, cubría su boca evitando los gritos ahogados.

—¿Estas bien? -La voz de George se hizo presente asustando a Hydra. —Bueno claro que no estas bien... Ven aquí.

George la abrazo haciendo que las lagrimas de la Black salieran rápidamente. —Yo.. yo no lo amo. -Soltó, pudiendo llenar el vacío que se le había formado. —Georgie, yo no amo a Cedric... Dios, soy la peor persona que alguien podría conocer.

—¡Hey! No seas injusta contigo. -Dijo con una mueca. —Eres una gran amiga, te lo aseguro y si no te sientes lista, pues no lo hagas, no puedes presionarte.

—Georgie, el me dijo que me ama y yo no le dije nada, no fui capaz. -Hablo mientras sollozaba.

—Pero no le mentiste... Hubiese sido peor vivir con el engaño. -Hydra negó limpiando algunas lagrimas que caían.

—No, el se hubiese sentido feliz por ser amado.

—Salvo que no hubiese sido en serio. -George la interrumpió y la observo a los ojos. -Podrías mentirle a todo el mundo, pero hay alguien que no podrías.