Hydra A. Black [Bill Weasley]

Capitulo 26.

Un nuevo comienzo.

Junio, 1995.
Hospital de San Mungo.

Una luz entro por aquella ventana iluminando el rostro de Hydra, un sabor amargo recorría su boca y recordó cuando tenia trece años, su dedo se había roto y para arreglárselo la habían hecho tomar la poción crecehuesos.

Abrió sus ojos lentamente, sus parpados le pesaban y la luz de la habitación no ayudaba mucho, no conocía el lugar, de pronto y como si estuviese viendo un álbum de fotos, los recuerdos de aquella noche invadieron su mente.

—Hydra despertaste. -Escuchó la voz de Sirius a lo lejos. —Remus despertó.

Los dos adultos se acercaron a su camilla, ambos se veían cansados, como si no hubiesen dormido bien en dias. —¿Como estas?

—B... Bi... -Remus le hizo una señal para que se detuviera.

—Es mejor que no intentes hablar pequeña. -Habló Sirius con una mueca. —¿Te duele algo?

Hydra miro sus brazos que estaban al descubierto, estaban llenos de vendas, incluso sus dedos tenían, sus piernas estaban cubiertas por una manta de color coral, la cual reconocía de su cama en Hogwarts.

Hydra tras unos segundos de examinarse, negó lentamente, si bien no sabia donde estaba, sabia que su tío la protegería de lo que fuese.

—Por si lo preguntas, estamos en San Mungo, llevas durmiendo casi cinco días, tienes rota la pierna... bueno ya no, te la arreglaron con la poción crecehuesos. -Sirius enumeraba cada cosa con sus dedos, cosa que causo una risa de Hydra. —También tienes heridas superficiales en los brazos, pero ya sanaron, te pusieron ungüentos y tienes unas mas en el cuello, pero esas dejaron marca.

—Adivinen... Mi mamá les mando unos Sándwiches, cree que se mueren de hambre aquí, aunque no se equivoca, están bien delgados. -Dijo Bill al entrar. —Afuera comenzó a llover a cantaros.

—Bi...lly. -Hydra hablo entrecortada mente.

—¡Despertaste! -Bill le dio una sonrisa de alivió y se acerco.

—Te das cuenta que no dijo mi nombre. -Sirius le susurro a Remus. —Te dije que lo dejáramos afuera.

—Pero trae los sándwiches de Molly. -Le susurro de vuelta el licántropo.

—Si saben que los escucho. -Habló Bill mientras despejaba el rostro de Hydra.

—¡Oh señorita Black despertó! -Dijo una señora con uniforme rojo. —Soy su supervisora Sally Furt, estoy aquí para apoyarla durante todo su proceso de recuperación, usted es muy afortunada por llegar a tiempo.

Durante semanas, Hydra no hizo nada más que odiar a Sally, cada vez que aparecía en su habitación, eran dolores en sus piernas, si bien ya había vuelto a caminar, su mayor complicación fue lograr hacer sonidos con su boca, los doctores al confirmar su tortura se percataron de que su secuela, había sido su voz.