Capitulo 27.

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La orden del Fénix

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La orden del Fénix.

Durante tres días, la angustia en Hydra se había hecho presente, estaba preocupada por Harry y el ataque de los Dementores, aunque eso había ayudado a que lograra pasar más tiempo con Ron y Hermione, quienes tenían las mismas dudas que la Black respecto al ataque.

Por lo menos, esa noche llegaría Harry o al menos eso se esperaba, trato de ignorar a quienes se quedaban en Grimmauld Place, no quería hablar con nadie hasta que se asegurara de que todo el traslado de Privet Drive 4 a su casa salieran a la perfección.

¡PAF!

—¡Kreacher no te aparezcas así! -Hydra coloco su mano en su pecho intentando recuperar su respiración. —Lamento gritarte, no fue mi intención.

—No tiene que disculparse ama, usted puede tratarme como se le antoje. -Hablo el elfo mientras caminaba hacia su cama.

—Y te tengo que tratar con respeto. -El elfo la observo e hizo una reverencia. —Ven... Toma asiento conmigo, ¿Que ha pasado?

—Harry Potter ha llegado a la Noble y Ancestral casa Black. -Hydra sintió que, tras varios días de angustia, lograba calmarse.

—¿Dónde esta? -Cuestiono la Black mientras dejaba su libro sobre su cómoda.

—Esta arriba Ama... Llego sano y salvo, la reunión de la orden comenzó hace unos minutos. -Kreacher hizo una reverencia hacia Hydra. —Ama debo retirarme a preparar su poción, con su permiso.

¡PAF!

El arma secreta de Hydra era Kreacher, quien se encargaba de contarle todo lo que escuchaba respecto a La Orden Del Fénix, su elfo conocía cada uno de los escondites de la casa Black, por lo cual, su espionaje era bastante efectivo.

Hydra se deshizo de su pijama, se colocó un sweater color burdeos junto a unos pantalones negros y sus botas largas, coloco un poco de maquillaje en sus mejillas para darse más color en su rostro, seguía igual de pálida, salvo su cuello que ahora tenía líneas rojas.

Se hizo una alta cola de caballo y salió de su habitación en silencio, quería sorprender a Harry, el último momento que recordaba de él, era la pequeña discusión por quien tomaba la copa del torneo.

—¿¡Quién salvo la piedra filosofal!? -Los gritos de Harry la desconectaron de sus pensamientos, por lo cual camino un poco más rápido a las habitaciones de arriba. —¿¡Quien detuvo a Riddle!?... ¿¡Quien los salvo a ustedes cuando fueron atacados por los dementores!?

Hydra estaba segura de que los gritos que Harry daba se habían escuchado por toda la casa y eso que era un lugar bastante grande.

—¿¡Quien tuvo que enfrentarse a dragones, escregutos de TRES metros!? -prosiguió Harry gritando. — ¿¡Quien vio como regresaba!? ¿¡Quien escucho los gritos agonizantes de Hydra!?... ¡Fui yo! Pero claro, para que enterarme, ni una carta diciendo que tal estaba Hydra, todas las cartas que me enviaron fueron inútiles.

Hydra A. Black  [Bill Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora