Hydra A. Black [Bill Weasley]

Capitulo 28.

Hydra en el país de las maravillas.

11 de agosto, 1995.

—¿Entonces te gusta mi prima? -Hydra termino de aplicar el ungüento en el hombro de Remus.

—¿De donde sacaste esa idea? -Cuestionó el hombre lobo con una sonrisa.

—Bueno... con Ginny lo hablamos, tú estás muy pendiente de lo que Tonks hace. -Respondió Hydra. —Y ella también lo esta de ti, es como una conexión que quieren negar, como si no quisieras aceptarlo.

—No creo estar pendiente a Tonks, pero ya que hablamos de intereses amorosos, podemos hablar de los tuyos también. -Habló Remus con emoción.

—Yo solo pregunte si te gusta mi prima. -Se defendió Hydra.

—¿Y a ti te gusta Bill? -Preguntó repentinamente tomando por sorpresa a la Black.

—Siendo honesta y teniendo en consideración de que no tengo muchos mas amigas para decir todo lo que pienso ya que bueno... mis mejores amigas están directamente relacionadas a los Weasley, creo que es momento de ser sincera con alguien. -Dijo la rubia levantándose para buscar las vendas. —No creo que me guste, se siente todo tan falso desde mi ultimo día en Hogwarts, además, el y yo somos diferentes ahora, incluso siempre lo fuimos solo que no lo acepte, porque vamos, el es el típico chico guapo, interesante y lleno de vida, es un atractivo muy grande, pero fuera de mis alcances emocionales.

»Tenemos diferentes visiones de vida, yo estoy aprendiendo a sobrevivir mientras el esta viviendo, yo mantengo mi vida en una burbuja y el siempre esta preparado para mas aventuras y estoy bien con eso, cada uno tiene etapas que cumplir y si nos cruzamos en un par de años, seria maravilloso y si no, pues recordare esto con una sonrisa.

La mente de Remus estaba sorprendida y conmocionada. —En que momento creciste tanto.

—No lo se, quizás cuando comencé a hablar conmigo misma y así, poder darme las respuestas que nadie mas podía. -Respondió Hydra con una sonrisa que llevo a que Remus recordara a Aurora, la madre de Hydra.

Aurora era muy inteligente y siempre sabia que decir, el ultimo recuerdo que Remus tenia de ella, era durante su ultimo año, ella corría bajo la lluvia, sus mejillas estaban enrojecidas y su ropa estaba llena de tierra mojada.

Su risa se escuchaba por todo el bosque con eco mientras corría, en la torpeza no se fijo que frente a ella se encontraba Remus, ambos habían caído al suelo, el rostro de Remus se notaba triste y la Rosier no había tardado en notarlo.

—¿Todo bien Remy? -Su voz cálida hizo que Lupin se sintiera como si comiera un trozo de chocolate tan dulce.

—Si... es solo que. -Repentinamente se quedo en silencio. —No quiero aburrirte y quizás estas ocupada.