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Nie Ying recargó su cabeza en las palmas de sus manos, observando con una ligera sonrisa a Lan Wangji.

Había estado notando los diferentes comportamientos del pelinegro, sus diferentes reacciones le divertían (y le parecían curiosas).

Como cada que lo llamaba Lan Zhan, sus ojos se suavizaban y le prestaba completa atención.

Y Nie Ying amaba la atención.

Lan Wangji era muy curioso, pese a que su rostro jamás lo demostraría y sus acciones dirían lo contrario, pero había estado presionando para saber su nombre real una semana entera.

Nie Ying creía que ya lo sabía, pero, según lo dicho por Chenchen gege, el chisme estaba prohibido en los recesos de la nube.

Esa semana sería la reunión anual en el clan Qinghe Nie, así que Lan Qiren había salido, dejando a Xichen a cargo, y, para felicidad de todos (o casi todos) tendrían la semana libre de clases.

—Iré con Nie san-gongzi —había dicho a Xichen cuando este le preguntó qué haría por la tarde.

Nie Ying salió de detrás del Segundo Jade y le sonrió ampliamente a su gege.

—¡Prometo cuidar bien de Lan er-gege! —dijo y Xichen se rio.

—No hagan travesuras.

***

Siguió a Lan Wangji por los terrenos de los Recesos de la Nube, no sabía a dónde se estaban dirigiendo, pero esperaba que fuese un lugar tranquilo, para solo ellos dos.

Y así lo fue, terminaron cerca de un río, había una pequeña mesa de piedra y dos asientos debajo de un árbol, todo era tan lindo, tranquilo.

Nie Ying sabía que Lan Wangji se comportaría diferente.

—¿Entonces?

—¿Eh? —Nie Ying lo miró, haciéndose el desentendido.

Observó cómo Lan Wangji fruncía el ceño de manera imperceptible.

—¿Me dirás?

Nie Ying se rio, inclinándose en la mesa.

—¡Aiyo, Lan Zhan! ¡Eres muy curioso! ¡Al menos di por favor!

—Dime, por favor.

Nie Ying soltó una nueva risa.

—Aun así, no creo que no hayas escuchado mi nombre antes.

—El chisme está prohibido en los Recesos de la Nube.

—¡Eres como un palo enterrado en el barro! Demasiado recto. Pero soy un buen amigo, así que te diré, Lan er-gongzi, pero es un secreto.

No, no era ningún secreto, todos sabían, o la mayoría lo sabía.

—¡Mi nombre de nacimiento es Wei Ying! —sonrió—. Soy hijo biológico de Cangse Sanren y de Wei Changze.

Los ojos de Lan Wangji brillaron.

—Al tío no le gustaba tu madre —dijo—. El tío dijo que la señora Cangse Sanren afeitó su barba.

Nie Ying se comenzó a reír.

—¡Suena a una excelente broma!

Lan Wangji se permitió sonreír.

Nie Ying chilló.

—¡Tienes una sonrisa tan hermosa, Lan Zhan!

Los lóbulos de las orejas de Lan Wangji se colorearon en rosa, Nie Ying sonrió aún más.

—Wei Ying —dijo, el más joven lo volteó a ver.

—¿Ahora me llamarás así?

—Mn.

Nie Ying le dio una sonrisa que podría competir con el brillo del sol.

—Sólo Lan Zhan puede llamarme así, entonces.

***

Lan Wangji observó a Wei Ying, el alborotador predilecto de los Recesos de la Nube.

No, él era un alma libre, no encajaba del todo en su hogar.

Las tres mil reglas lo reprimían, y no podía evitar romper unas cuantas.

Pero, a pesar de su actitud de alborotador y sus acciones desvergonzadas (como sus coqueteos accidentales), jamás había tratado de tocar su cinta de la frente.

Por un lado, le agradaba que supiese el significado y respetara aquello.

Por otro lado, quería que Wei Ying tuviera su cinta de regulación entre sus manos.

Lan Wangji se avergonzaba al admitir que, en ciertas ocasiones, hacía algunas cosas que podían terminar con Wei Ying tocando su cinta, caminar más cerca, desacomodar sus cabellos y por consiguiente su cinta, etcétera.

Pero Wei Ying jamás la tocaba.

¿Su hermano tenía algo que ver? ¿Le habría explicado lo que significaba? ¿O lo había aprendido de otro lugar?

Sea lo que sea, tenía a Wangji en un dilema. 

La familia Nie [finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora