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a/n: ¡Holaaaaa! Mucho sin andar por acá :D
Acabo de enterarme hace unos días de que ya son casi 100k de lecturas y jkvbdfjhbasoiu me emociona mucho.
muchas gracias por seguir aquí, y para los nuevos lecotres, muchas gracias por comenzar a leer mi masterpiece djdjsdjdj
Espero que les guste misamores, feliz año nuevo

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El asedio a Ciudad sin Noche estaba planeado, casi listo. Los mapas que Wen Xu y Wen Qing trazaron para las sectas aliadas estaban siendo estudiados por los cultivadores al mando de cada tropa, Nie Mingjue estaba listo para partir, su batallón sería la distracción.

Se estaba despidiendo de sus hermanos, aunque en las próximas horas Nie Ying estaría al frente de su propio batallón, listo para liderar por su cuenta.

—Ten cuidado Da-ge, no dejes que te vean —dijo su Er-ge, Nie Ying sonrió tensamente.

—Si mueres te traeré de regreso solo para matarte de nuevo, da-ge.

Aunque su relación no estaba en buenos términos aún, seguía siendo su hermano mayor, el hombre por el que daría todo.

—Te amo da-ge, piensa en nosotros y no mueras.

Cuando Nie Mingjue se fue, ambos se quedaron solos, Nie Huaisang caminó hasta sentarse en la cama alta de su hermano mayor, Nie Ying lo siguió y se sentó a su lado. De manera infantil terminó tirándose sobre su regazo, pidiendo mimos.

—Deberían de hacer las paces, correctamente.

Nie Ying se encogió un poco más sobre sí mismo.

—No me siento listo.

—Da-ge puede morir hoy, puedes morir hoy. No lo sabemos A-Ying. Hay tantas posibilidades. Puede que da-ge y tú sobrevivan, ¿qué tal si yo muero mientras no están? No podemos vivir con resentimientos para siempre.

Nie Ying sintió las lágrimas caer de sus ojos.

—No vuelvas a decir eso, gege —lo reprendió—. Ninguno va a morir.

—A-Ying, mi niño, mi hermanito —se rio—. Sabemos que alguno de nosotros va a morir por esta guerra.

***

Las palabras de su hermano retumbaron en su mente, el no deseaba morir, ni que sus hermanos murieran. No le temía a la muerte, simplemente no la quería en ese momento. Quería vivir una vida con sus hermanos, una vida con Lan Zhan.

Su dizi se sentía pesado en su mano, pero no lo suficiente para tener miedo de usarlo.

La melodía era estridente, los cadáveres se levantaron con toda la intención de matar a sus hermanos. La familia que alguna vez fueron no importaba en ese momento, Nie Ying los usaría como un medio para lograr una causa.

Cada persona muerta tenía un emblema Wen de alguna manera, soldados devotos e idiotas. La guerra era una causa perdida para los Wen. Las sectas aliadas tenían todo bajo control, Nie Ying quería creer que la guerra ya estaba ganada, que su hermano mayor estaba bien.

Nie Ying se enfrentó a Wen Ruohan, hirviendo en rabia con cada palabra que este se atrevía a decir, engañándolo para creer que su hermano estaba muerto (él no, él no, él no, él no...).

—Aquí mismo asesiné a tu padre, Nie Liliang... le encantaban los perros callejeros, puedo ver por qué se molestó en llevarte con él.

Palabras hirientes, dolía tanto que Nie Ying deseaba desesperadamente golpearlo, lo quería matar a golpes.

Una de sus manos terminó por atravesarle el pecho, la sangre del mayor imbécil Wen terminó por salpicarle en la cara, en la ropa. Nie Ying miró al hombre agonizante con desinterés, el desdén resbalando en las palabras que pronunció:

—Mataste a mi padre, bien. Yo maté a tu hijo menor, a tu perro más fiel y me llevé a tu hijo mayor, a tu mejor doctor —Nie sonrió con sorna, encantado por la manera en la que la furia parecía corroer el cuerpo casi sin vida de Wen Ruohan—. Ya te quité todo, es una coincidencia que también te esté arrebatando la vida, un poco irónico, incluso.

Al final, varios testigos terminaron por atestiguar que el mató a Wen Ruohan, los remanentes de la secta Wen se rindieron, Nie Ying se encontró sonriendo para sí mismo.

Hasta que ya no lo fue.

Su hermano sangraba profusamente por una herida del pecho, varios médicos tanto Lan como Nie lo atendían, Nie Ying estaba temblando, tratando de llegar a su hermano, estaba...

—¡Transfieran más energía!

La voz de Lan Feng era tan lejana.

—Vámonos, Wei Ying. Déjalos atenderle —ni siquiera reconoció que era su Lan Zhan hablándole.

Todo se sintió como un sueño, Nie Ying reemplazó a su hermano en la conferencia exprés que se llevó a cabo ese mismo día, reclamando junto a Xichen-ge a los remanentes.

Todos estuvieron de acuerdo, las mujeres serían llevadas a Cloud Recesses y los hombres ayudarían a la reconstrucción de las sectas perjudicadas, antes de volver a Qinghe.

Pero Nie Ying se sentía incapaz de escuchar.

¿Por qué tuvo que ser su hermano?

La familia Nie [finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora