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Nie Ying observó a los Wen correr, algunos muriendo casi al instante, otros defendiéndose.

Tontos.

Como si pudieran ganar contra él.

Contra su ira.

Contra su dolor.

Hubo susurros en el fondo de su cabeza, voces resentidas, chillidos de puro dolor y llenos de deseos de venganza.

No suprimió las voces, las dejó fluir, las dejó salir.

Era su momento para joder al clan Wen, cada uno de sus fantasmas tenían una historia que contar, usó a los Wen muertos para atacar a su propia gente.

Profanó sus cadáveres como si no le importara, como si fuese el destino que merecían.

Nie Ying escuchó un grito, oh, ese era Wen Chao y su perra Wen Zhuliu.

Obligó a Wen Chao a ser comido vivo por su amante, Wang Lingjiao, obligó a Wen Zhuliu a verlo, lo obligó a sentirse tan vacío como se sentía —dolía, saber que ahí estaba su núcleo y no poder sentirlo, no poder hacer nada al respecto—.

Lo escuchó gritar de dolor.

Después escuchó su nombre.

—¡Wei Ying!

Él lloró.

¿Lan Zhan estaba ahí?, ¿lo estaba viendo ser la peor escoria de la humanidad?, ¿lo estaba viendo mientras obligaba a las almas de esos Wens a regresar a su cuerpo y matar a sus amigos, hermanos?

Nie Zonghui también estaba ahí, Nie Ying lloró aún más.

Su Clan, su Secta... estarían tan avergonzados de él.

Da-ge... Nie Mingjue estaría tan enojado porque le permitió seguir en el registro familiar como su hermano.

La batalla se detuvo cuando el último Wen que dio batalla murió, los que quedaron libres fueron advertidos.

Nie Ying cayó, lleno de estrés.

Lan Wangji gritó preocupado.

Todo se oscureció.

***

Cuando Nie Ying abrió los ojos, un muy preocupado Nie Mingjue se cernía sobre él.

—Didi —suspiró—. Estás despierto.

Wei Ying sintió que iba a vomitar, sin embargo, volvió a llorar, aferrándose con fuerza a su Da-ge, si es que podía seguir llamándolo así, susurrando con su garganta adolorida un sin fin de "lo siento".

—¿Por qué de disculpas, didi? —preguntó, acariciando su espalda, con la voz levemente rota, como si él estuviera a nada de llorar también.

—Yo- yo no quería, pero ellos- todos ellos-

Las manos de Nie Ying temblaron, aferrándose a la túnica de su hermano mayor, sintiéndose cada vez más débil.

—Mi núcleo, da-ge —lloró—. No lo siento, llevo meses... que no lo siento. No sé si está ahí, ¡no lo sé! Y los túmulos funerarios... ellos me prometieron venganza... me prometieron... protegerme.

Nie Mingjue sintió que su corazón se rompía, apretó más fuerte su abrazo sobre Nie Ying, susurrando que todo estaba bien, que no estaba enojado, que no era su culpa.

Su hermanito estaba temblando tanto, y así, en un apretado abrazo, los encontró Huaisang.

No preguntó nada, sólo dejó la bandeja que llevaba en sus manos, uniéndose al abrazo, besando la sien de su hermano pequeño antes de recargar su cabeza en el pecho del menor.

Escuchó sus latidos, todo estaría bien.

Todo estaría bien.

*N/A: 502 palabras de puro amor.

*N/A: 502 palabras de puro amor

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Así muchos de ustedes :)

A continuación: Xu-ge, Qing-jie y A-Ning :>

Actualizo mañana (no es broma).

La familia Nie [finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora