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Nie Ying estaba llorando, su corazón estaba demasiado lleno de emociones, odiaba dejarlas al descubierto, pero simplemente no podía parar.

Se iba a casar, tendría un nuevo hogar y, aunque no abandonaría su Secta por completo, aún le dolería alejarse por dos estaciones.

Ya no era la guerra, ahora era diferente.

—Mi cuñado estará tan feliz de verte de rojo —dijo Huaisang—. Nuestro hermano hizo todos los arreglos necesarios para que la boda sea un momento esplendido, al igual que Xichen-ge.

—Y yo también —murmuró Wen Xu, irritado—. Reconoce el esfuerzo de tu cuñado Huaisang, tantas noches en vela merecen una recompensa.

Huaisang soltó una risa.

—Xu-ge también hizo demasiado, como escoger el tono de rojo que vestiría Cloud Recesses.

Nie Ying sonrió como pudo, limpió sus lágrimas y trató de ignorar el dolor de cabeza que le estaban provocando todas esas horquillas en su peinado.

Debía de ser un día extremadamente feliz para él, finalmente uniendo su eternidad con la de su amado Lan Zhan, todo lo que soñó cuando era más joven.

La llegada a Cloud Recesses estuvo llena de vítores, donde generalmente se prohibía el ruido se alentaron las felicitaciones a los próximos esposos.

Reverencia al cielo y la tierra —Nie Ying sintió su corazón en la garganta.

Reverencia a los padres —la placa conmemorativa tanto a su padre en nombre como a sus padres biológicos estaban ahí.

Reverencia entre los novios...

No había vuelta atrás, no es que ninguno de los dos quisiera, Lan Zhan miró a Nie Ying a los ojos, la cantidad abrumadora de amor y devoción en esos ojos lo hizo sentir como si volara a toda velocidad en una espada.

Lo amaba tanto, su ancla a la tierra, el motivo de su felicidad- el hombre que afirmó con su voz ser capaz de hacer cualquier cosa por él.

—Nadie nos podrá separar, mi amor —el corazón de Nie Ying dio un brinco, de sus labios escapó un jadeo—. Tu reputación ahora es mía, así como la mía es tuya. Cualquiera que se atreva a insultar tu nombre, le cortaré la lengua.

Nie Ying sonrió con tanta fuerza que sus mejillas dolieron, su amor tenía una boca tan dulce.

La familia Nie [finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora