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¿Así que Sunghoon es el típico chico que era difícil de conquistar? ¡Esto era una locura! Cuando la castaña le resultó todo bien en su primer día lo arruina un chico bastante atractivo.

—Bien entonces lo intentaré—esta aseguró.

Todos voltearon a verla dramáticamente.

—¡Miren miren! Nuestra Rowanie se está desenvolviendo si es así entonces te ayudo.

—¡NO!—los tres gritaron al unísono.

Al bajar de las gradas diviso aún más de cerca con tan solo verlo con los cabellos pegados por el sudor su sonrisa perfecta mostrando sus colmillos revolucionaba su interior, parecería que le hablo porque en este momento se volteó.

Rowan trato de mirarlo unos segundos más pero su mirada era tan intensa que a los segundos apartó la mirada después retoma su camino con los demás en ello una pelota sale volando a su dirección ella solo esperaba a que el golpe le diera, alguien la cubre recibiendo el golpe de espalda. Aquel fue Sunghoon.
Volviendo a mirarse por segunda ocasión.

—¿Estas bien?

Volviendo de nuevo se quedan mirando una vez más. La castaña asiente aún sin quitar la vista del pelinegro. Se va sin más dejando a una chica confusa.

Rowan no se inmutaba hasta que Min Ah la sacó del trance creyendo que el impacto del balón le afectó sino fue la sutileza de Park Sunghoon.

—Rowanie ¿te encuentras bien?—Eunwoo le pregunta.

—Ese bruto ¡lanzó muy fuerte el balón!—Jaewon gritó para que escucharan.

—Así que Sunghoon estuvo cerca y te salvo—Min Ah le manda una mirada cómplice.

Esta solo sonreía para si misma, siguieron su camino a los salones para comenzar la siguiente clase.

Más tarde había sobrevivido a su primer día, no esperaba en tan poco tiempo lograr ponerse al corriente además que su salón la ayudaban ahora esperando a que salieran sus hermanos para irse a casa, viendo bien salió aquel pelinegro acompañado de sus trillizos castaños de la misma altura.

—¿Esperaste mucho?—llegó uno de ellos.

—Para nada justo acabo de salir.

Los pocos presentes miraban de reojo la pequeña Rowan había sido mencionada todo el día a lo mejor mañana se olvidarían de aquello incluyendo al pelinegro,
ella trató de agachar su mirada. El resto llego salvando por unos segundos de no ser por ellos, ella sería comida por la mirada de los que estaban en el estacionamiento, Max dio una señal de que era momento de subirse, giró la llave del jeep negro quitando el seguro, la castaña toma delantera entrando al asiento del copiloto su lugar preferido podía ver mejor las cosas y también tener el control del toca discos.

Sunghoon se fijaba de todo lo que ella hacía aunque al primer encuentro fuera recibir un golpe por parte del balón no le agradó mucho, pero mirándola le parecía muy bonita, su cabello castaño le llegaba a los hombros.

—Ah, debo quitarme estos pensamientos—hablo tan alto—que estoy pensando.

—Oye, ¿te encuentras bien? Estás hirviendo jajaja—Heeseung se ríe.

—Yo pienso que esta colorado por aquella chica—Riki señala a la castaña.

—¿Que acabas de decir?

—Uhmmm nada se me olvido—se carcajea—te interesa.

—Para nada—se cruza de brazos.

—Todo el mundo hablo de ella hasta los chicos de lacrosse saben por cierto el capitán está interesado en ella hasta busco información—Heeseung le comenta a Riki quien hablaban del mismo tema.

Riki hace una cara de asombro.

—Como sabes todo eso—hablo ahora si Sunghoon.

—Me gusta enterarme de todo lo qué pasa aquí.

Mientras tanto vio que todos se había subido al vehículo dejando de mirar.

—Chicos recuerden que tienen clase en una hora andando—Heeseung los llamo.

Aquellos dos universitarios tocaron el timbre de la casa, abrieron la puerta desde el otro lado, mirando bien era un enorme lugar al entrar se encontraba la sala de estar seguido de dos escaleras que llevan al primer piso, alguien se les acercó mostrándoles el camino de la inmensa casa llevándolos a otra puerta blanca adentrándose era la sala con sillones con mesita de centro, ahí mismo se encontraban otros chicos.

—¿Minho qué haces aquí?—Riki pregunta.

—No vez tonto estaré tomando clases con el profesor.

—No sabia que el profesor daba clases a los cuartos.

—Da a terceros y primeros.

Contando habían exactamente diez personas en la sala, esperando al profesor entrara por esa puerta, este profesor se presentó a la escuela tres días antes para el era nuevo ya que en su anterior trabajo era abogado quiso impartir clases a los universitarios, por lo tanto en el aula puso un anuncio que si querían tomar clases extracurriculares en su hogar no habría problema para el también hablaban que era muy bueno en su profesión, el folleto recibió muchas respuestas que tuvo que dividirlos en grupos ya que muchos estudiantes aceptaron gustosos.

La puerta se abre, entrando un adulto, se mostraba que era más joven de lo que esperaban cabello negro por el momento no se veía con traje usaba una camisa blanca con unas bermudas negras al percatarse de su calzado usaba sandalias.

—Chicos me presento soy el profesor Roh les impartiré la materia de derecho, contaduría y economía dependiendo del grado, es un gusto conocerlos—mostró una sonrisa.

—¡Es un gusto profesor!—la sala retumbó con aplausos.

—Les parece si comenzamos con las presentaciones y después les hablo de la materia y para la otra semana comenzamos la clase—todos asintieron.

Nunca me dejes | SunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora