Nunca me dejes | Sunghoon

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Como que Heeseung le esta llamando la atención ¿físicamente? Si Sunghoon no se apuraba le ganarían a la chica, a pesar de todo la primera vez que la vio fue en el estacionamiento estaba apunto de entrar inquieta el pasaba por ahí mismo por eso se hizo el desinteresado cuando Riki le preguntó viéndola entrar tímidamente a la institución sintió algo de atracción.

Más tarde comenzaron las clases las horas pasaban y pasaban para ella era la eternidad estando en el aula ya quería partirle la cara a su hermano por haber hablado de una pelea que nunca ella acordó era solo molestarla de ellos el único que nunca se llevó bien siempre peleaban, en los pasillos necesitaba darle una golpiza. "Alexander cuídate que te partiré en dos". Pensaba toda soñada mientras que sus amigos la miraban gustosos.

—¿Pasa algo chicos?

—Nada cielo iremos hoy a tu casa—Jaewon le responde sonriente.

En vez de recurrir un rumor la castaña invitó a los tres a su casa.

—Claro pedí permiso—le guiño el ojo.

Después llega el toque diciendo que ya era hora de la salida, Rowan se tensó unos instantes no quería salir y que todos la vieran ir a su casa para ver el "espectáculo" aunque Eunwoo dejó en claro que no habría nada.

Salió con sus amigos pero en eso se acercan Hyung Seo con Young Jae "estamos listos para verte brillar" aquellos se rieron, sus amigos solo miraban confusos.

Cruzo los pasillos bajaba las escaleras pero la gente le hablaba ella no quería responder al momento de bajar el último escalón cruza mirada con Sunghoon la castaña en un segundo lo esquiva yéndose, sus amigos quedaron atrás ya que iba rápido.

—¡Rowan espérame!
...
Trato de poner todo listo la verdad quiso lucirse en poner botanas y ver una película decidió ver el closet necesitaba buscar unos juegos de mesa que no encontraba, saliendo de su habitación fue directo al despacho de su padre la puerta estaba cerrada, sabía donde se encontraba la llave se acercó al florero viendo que ahí estaba rápido sin que la vieran las empleadas domésticas entro enseguida cerrando la puerta despacio de no azotarla. El lugar era lleno de libros desgastados vitrinas, pasó al otro cuarto observando que tenía un sillón para estar cómodamente más libros por doquier a un lado se encontraba una foto familiar de tamaño grande encontrando ajedrez y dominó.
Espero que les guste. Pensó. Salió rápidamente del lugar tenía que ir a la sala para poner orden.

Dejo todo en el patio, entro a la casa para tener listo su tarde con los nuevos amigos.

Más tarde llamaron a la puerta, una de las empleadas domésticas abre la puerta, era un chico de cabellos negros, preguntando por Rowan, la mayor señala la habitación de la chica. Se asoma hacia el primer piso cuando vio que eran diez habitaciones le da un leve desmayo, la puerta del final se abre saliendo su compañera de salón.

—Rowan—llama a castaña alegremente.

Ella se sorprende porque era muy temprano para que la llegaran, se acerca para poder mostrarle una cálida sonrisa.

—Tienen muchas habitaciones justo estaba por tocar la primera.

—Oh, esa es la habitación de Max, este lado de la izquierda están mis dobles y Alex de tu lado izquierdo están los demás y al final donde estoy yo esta el baño, subes el segundo piso están las habitaciones sobrantes.

—Aguarda aguarda que me perdí, es una familia muy grande.

La castaña lo llevo a su habitación, mostrándole su películas que ver pero no le presto atención ya que su cuarto era inmenso y muy rústico. Ella lo mira embobado puede ser que Eunwoo sea tan despistado.

—Quise que por lo menos tuviera un pequeño pedazo de Florencia, por eso se ve muy antiguoso.

El cuarto tenía un bonito piso de madera, su cama era muy grande de lo común, la base era de madera enfrente de esta tenía un baúl de madera desgastado, a los lados tenía ventanales con balcón, del lado derecho había otra puerta—es el baño—señalo.

Tenía closet que abundaba con muchas fotografías en toda la pieza.

—Creo que aquí podrías dejar a Jaewon y Min Ah se quedarían a vivir para siempre.

Ella solo suelta una carcajada por el comentario que hizo el pelinegro pero si lo ven así son capaz de vivir en su casa por más que lo piensen. Le mostró por segunda ocasión las películas este le puso atención quedándose con una romántica.

—Ahora si vámonos al sofá o ¿quieres verlo en el patio?

—Mejor en el patio se verán muy lindo.

Decidieron salir de su cuarto quería llevarlo a la cocina porque cree que salió en rápido para poder ayudarla en lo que faltaba, este iba directo de donde subió a las escaleras principales pero le indicó que habían estas otras que los llevan directo a la cocina, el no había visto estas escaleras le señalo que también que subes con estas al siguiente piso, era reducidas las escaleras tenían madera brillante, las paredes pintadas de un amarillo mostaza con muchos cuadros anticuados.

Le toca el hombro susurrando que su casa era un lugar misterioso. Ya llegando a la cocina no se encontraba nadie así que pudo meter al chico, le busco lo primero que encontró quesos tomó de todos, busco baguettes viendo que había una entera la corto en pequeños pedazos, y por último uvas quería que probara lo que antes acostumbraba a comer.

—¿Tomas vino?—este asiente—así puedes saborear la mezcla.

Lleva todo al comedor mientras ella saca las copas de la alacena.

Llena las copas abajo de la mitad le indica que pruebe el queso manchego con la baguette, hace caso omiso sin rechistar.

—Uhmm Rowan esto está exquisito, porque no había visitado Florencia antes—se da un leve golpecito en la frente.

—No lo se pero prueba el vino verás que es una combinación—hace caso ahora atragantándose, ella lo auxilia trata de decir todo con calma no se preocupara por la comida.

Ya mas tranquilo brindan por Florencia y su variedad de comida.

—¡Salute!