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La castaña las lleva hacía abajo en el comedor donde se encontrarían a más personas que la conocen una de ellas Heeseung casi le escupe a su hyung su pequeño cambio tan repentino era asombroso sus mechones azules. Los cuatro se sentaron sin decir nada la reacción de su amiga hacía el otro pelinegro era extraño, Jaewon se le adelantó.

—¿Rowan ocurre algo entre tú y Sunghoon?

Incomoda de la situación responde nerviosa.

—Creo que he tomado una decisión.

—Dínosla—el trío de amigos atento a lo que diría.

—Ya no me interesa Sunghoon—soltó así no más.

—¿¡Que!?—el trío responde exaltados.

Y bien en su estadía se dio "cuenta" que el coreano no era su tipo, se equivocó ¿entonces que estaba mal? Ninguno se la creía pensaban que era una jugada muy pesada por parte de la castaña. Pero no sus palabras ahora son claras sin rastro de nerviosismo. En el momento llega Ryeong.

—Disculpen me llevaré a mi amiga conmigo—la toma del brazo pero esta misma se zafa del agarre.

—No iré, ahora estoy con mis amigos puedo verte después.

—Tienes que venir ahora Jisung te está esperando.

—El puede esperar no estuve con mis amigos durante dos semanas.

—Entonces te importan más tus amigos que yo ¿eh? Yo soy tu mejor amiga—responde exaltada.

Ahora todos se voltearon para ver la escena.

—Te recuerdo que estamos castigadas no podemos estar más de diez metros.

—¡Me importa una mierda! A ti no te importo que te escaparas de casa ¿Por qué ahora estás acatando las reglas de tu padre?

—Porque aún vivo con el y debo obedecer mi otro padre llegó ayer—contesta pacíficamente mientras que su amiga se exalta aun mas como si la retara.

Desde la puerta Sunghoon llegó antes que comenzara la discusión, por los pasillos el padre llamó su atención.

—Que les dije diez metros lejos ¡ahora mismo!

Ryeong se va sin más dándole una mirada de remordimiento a su amiga.

Por otra parte el profesor (su padre) le hace una señal para que venga miro a sus amigos haciendo señas que vendría en unos minutos con pasos sale del comedor su padre estaba de brazos cruzados.

—Cariño que te dije que no debías de estar con Ryeong—sonaba algo triste.

—Papá te lo juro estaba con mis amigos ella vino para llevarme con un amigo...

—Te creo solo no rompas tu responsabilidad, por cierto puedes ir hoy por Dylan y tus otros hermanos calificaré exámenes por la tarde que no podré recogerlos.

—Está bien ve con cuidado—se despide moviendo la mano.

El otro padre trabajaba que no lo dejaban salir se dedicaba a ser paramédico, trabajo elaborado ¿cierto? Hasta altas horas de la madrugada llegaba o no, ambos padres tenían la obligación como todos de tener que trabajar al día para tener todo lo necesario y más para tantos niños que tenían.

Llego a donde seguían sus amigos.

—Rowanie me conmueves amiga te amo, preferiste quedarte con nosotros que con esa arpía.

—¡Kang Min Ah!

Se encoge de hombros el grupo sabía que ella es tan directa que no necesitaba callarse.

Nunca me dejes | SunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora