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Al día siguiente Rowan se levantó como pudo no quería faltar a la escuela por un estupido rasguño que tuvo con el desenfrenado de su hermano mayor, se vistió tomando rápidamente lo que encontrará.

Después bajo a desayunar con sus hermanos, tenía que esperar a Evan o Ronan si sus trillizos. Termino la fruta con yogurt yéndose de la mesa, tomó su bolso y su chamarra esperando a que saliera alguien que la llevara a la escuela sino optaría por ir en autobús pero sería llegar tarde no sabía que bus tomar.

Estaba por irse cuando Ronan le gritó que la esperara. Sonrió porque no tomaría el bus pero algún día tenía que atreverse a hacer sus cosas sola ya no quería depender de sus hermanos no más.

Salieron de la casa tomando el auto de su hermano. En veinte minutos ya estaban bajando del vehículo negro su hermano caballeroso rodea la puerta a su mayor esta esboza una gran sonrisa sin duda sus trillizos son unos caballeros los demás hermanos bueno...

La gente los veía pasar sobretodo a la chica veían que llevaba un curita en el pómulo entonces todos cuchilleaban de que era verdad el enfrentamiento. Fueron directo al salón junto con el chico quería dejar a la hermana hasta el hasta el pupitre.

—Estarás bien verdad—asiente.

—Y lo estará Ronan— ambos voltearon viendo de quien era la voz. Jaewon.

—Bueno entonces me iré a mi salón si necesitas ayuda mándame un mensaje enseguida —le da un beso en la frente.

—Vaya Rowan tienes lindos hermanos y caballerosos.

—Solo cuidan de mi—se encoge de hombros.

Min Ah iba llegando con Eunwoo las vieron y corrieron que casi tropiezan.

—¡COMO ESTÁS!—hablaron al unísono.

—Un poco bien me duele aún.

—Ese maldito te tiro una jugada—Min Ah respondió molesta.

—Esto no se quedó así mi padre lo castigo y espero que entienda el bruto.

En el transcurso de las clases tenían clase de inglés estos se separaban por la materia se dividía en cinco salones aún Rowan no estaba en ninguno, primero tuvo que aplicar un examen y hoy mismo le daban resultados. En dirección estaba esperando pero vio a Sunghoon pasar, ella quiso ver a donde se dirigía entro a un salón ese debería ser el suyo pero leyendo bien las letras en coreano supo que es el salón de inglés (era su oportunidad de tenerlo cerca) no siguió leyendo una voz llamándola la trajo a la realidad.

—Felicidades señorita Roh, estas en el grupo avanzado.

Ella se emocionó porque estaría con Sunghoon salió del otro lado del corredor pero la misma secretaria la llamó.

—Cariño es por acá, yo te llevare a tu salón.

Rowan casi se muere creía que estaría con el. Subió sin ganas las escaleras al primer salón estaba el suyo. Miro a los chicos abrió los ojos como platos porque la mayoría eran hombres.

—Adelante, espera al maestro a que llegue.

Entro siendo comida por las miradas de chicos apuestos miro pero nadie conocía.

—¡Hey, Roh siéntate aquí!—una voz conocida hizo que se sentara de inmediato.

—¡Namjoon!—gritó gustosa de tener a alguien conocido en este curso.

—Vaya compartiremos clase juntos, espero que seamos más cercanos—le da un guiño.

—¡Oh vaya! así que ella es la famosa Roh—voltea viendo a un rubio con tez demasiado blanca—Bang Chan, un gusto —le tendió la mano ella la acepto.

—De acuerdo chica ruda cuéntanos eres una guerrera en el campo todos hablan de ti por ser valiente, no muchas harían eso.

—Ah eso, verás mi papá me ayudo.

—Incomodas a la guerrera Namjoon—Bang Chan lo regaña.

—¡Eres un ejemplo a seguir!—gritaron alguien de atrás—Por cierto linda soy Mark.

Todos gritaban sus nombres para que los conocieran la mayoría eran coreanos-americanos, australianos, canadienses, estaba segura que ya no todos eran cien por ciento coreanos por estar aquí en inglés avanzando todos hablaban su primera lengua materna, su madre era italiana el padre es británico. La primera vez que se conocieron ambos padres fue en aquel concierto de rock haya por los 70's su madre quería ir a EEUU para conocer a su banda favorita del momento sin duda viajó encontrándose a quien sería su verdadero amor, ellos decidieron radicar en Italia criando a todos sus hijos, el padre nunca extraño su hogar porque su familia estaba junta además eran doce horas de diferencia.

Cuando su madre murió estos se fueron a EEUU por una temporada hasta volver de nuevo a su antiguo hogar.

Una vez llegó el profesor empezó la clase. Tres horas de clase pasando rápidamente las horas ninguno de estos estudiantes se aburría todos amaban hablar en su idioma, el profesor salió del aula.

—¿Almorzamos juntos?—Bang Chan y Namjoon invitaban a la chica querían que estuviera más tiempo con ambos.

—Claro porque no.

Reían por aquel chiste que soltó Namjoon, en eso Heeseung y Riki aparecieron al lado del trío se miraron asombrados era algo extraño ver a esos dos con alguien que no sea de su grupo son muy reservados en quien se juntan pero ahí de nuevo estaba la castaña coqueta que toda la universidad habla.

Se sentaron los tres en una mesa del medio Sunghoon estaba a metros de distancia de la chica veía cómo se reía con aquellos mayores.

—Sunghoon quita esa cara de pocos amigos.

—Solo veo el césped—se excusó.

—El césped está detrás de ti idiota.

Sunghoon andaba un poco inquieto desde antier que paso el asunto de la dichosa pelea se veía tan reluciente con verla quería por lo menos entablar conversación alguna, pero a la vez esos finos labios como sería que se empajaban con los del coreano existiría una perfecta combinación.

Nunca me dejes | SunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora