¿Amor o tortura? (2P!Axis)

Capítulo 12, Reflejos

La puerta de la sala de reuniones volvió a abrirse, no se había dado cuenta de cuando se había cerrado pero bueno, lo importante es que había aparecido más gente, por si aquello no era bastante caos ya, se dio la vuelta para mirar a los recién llegados, cinco chicos que recordaba haber visto antes, aunque... con expresiones faciales completamente distintas.

—¡Ya están aquí los Nordic Five! —gritó uno con un tono similar al del estadounidense devora-hamburguesas, era idéntico a Markell, con un carácter totalmente opuesto y la ropa ligeramente cambiada claro.

—Anko eres molesto —comentó otro de ellos, con un tono calmado y sin emociones, de nuevo, idéntico a Loki, con un pelo rubio ceniza y una horquilla como la del noruego que conocía.

—¿Eso crees? —preguntó felizmente el primero, sin obtener respuesta del segundo.

—Ya estamos aquí~ —dijo otro más bajito, al lado de otro más grande que simplemente murmuró "m", se parecían a Thurston y Bernard, con personalidades cambiadas de nuevo, aquello aún se iba volviendo más extraño.

—Por una vez estamos de acuerdo —dijo el quinto, era un poco más alto que el anterior y llevaba un pájaro al hombro.

—Hey... aún no has cumplido tu promesa de llamarme hermano mayor —se quejó el chico de la horquilla mirando al que acababa de hablar.

—¿...a qué viene eso ahora? No lo haré —replicó un tanto molesto el del pájaro.

—¡Tomad asiento de una vez! —gritó el alemán—, cada uno tendrá seis minutos para hablar, empezará Aaralyn, eso es todo.

—¿Vee? La última vez eran ocho... —murmuró Feliciano sentándose cerca de Ludwig y Aaralyn.

—¡Feliciano! ¡No es tu turno! —zanjó el alemán haciendo que el italiano pegara un salto asustado al tiempo que el resto de personas se sentaba a los largo de la mesa, mirando a la chica, y haciendo que se sintiera nerviosa como nunca se había sentido.

—Esto... —empezó pensando para sí "¿tengo que hablar ante toda esta gente?".

Finalmente comenzó a hablar, relatando todo lo que le había ocurrido hasta el momento, o casi todo al menos, dejó de lado los detalles escabrosos y las situaciones incómodas entre Luciano y ella, la mayoría escucharon bastante interesados, con alguna pequeña trifulca entre un par de vez en cuando.

—¡Como soy el héroe yo salvaré a su hermano! —exclamó el estadounidense de forma ruidosa y alegre en cuanto acabó de explicarse.

—Así que esa es la historia completa... conoces a muchos de nuestros 2ps según dices —dijo Ludwig en un tono tranquilo—, lo primero es que te quedes con alguien mientras lo sometemos a una votación y, si resulta afirmativa iremos a arreglar lo que ellos han hecho.

—Pero Alemania... no podemos dejar las cosas como están, ¿vamos a ir no? ¿Para qué la votación? —preguntó Feliciano, parecía bastante contrariado, con los ojos abiertos, la mayor parte de los integrantes de la sala lo miraron un tanto extrañados, ese no parecía ser su comportamiento habitual.

—¿En serio sois países? —inquirió Aaralyn al escuchar "Alemania", aquel a quien se había referido entraba sin duda en el habitual estereotipo alemán, además de su acento marcado.

—Hai —respondió uno de los asiáticos, el chico que era idéntico a Kuro— Yo soy Japón.

—Alemania —dijo el Ludwig asintiendo.

—United States of America! —gritó el estadounidense que se había presentado como Alfred.

—China aru —dijo el otro asiático, Yao.