CAPÍTULO 30

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La carrera de regreso a la cabaña de los impes resulta extraña y deslucida, como una película que se ha estirado en unas zonas y rayado en otras, onírica y fragmentada. El viento me entumece las mejillas y me llena los oídos, pero es incapaz de ahogar una única frase: «Mi mejor amiga me ha traicionado».

Abro la puerta de la cabaña de los impes y la expresión de mi cara actúa como una sirena que atrae las miradas de todos los esclavos que la ocupan.

Yeeun se acerca a mí a toda prisa, dejando momentáneamente a un lado su fachada áspera.

–¿Yuri? ¿Qué pasa?

–Wonyoung –contesto casi para mí.

Bang Chan me acompaña hasta una silla.

–Wonyoung –repito como si, por algún motivo, pronunciar su nombre otra vez fuera a doler menos.

In atraviesa la habitación a la carrera, abriéndose paso entre la multitud que se arremolina en torno a mí.

–¿Qué pasa con Wonyoung? –pregunta con una mezcla de preocupación y dolor en el rostro.

Yeeun les suelta un gruñido a los espectadores.

–El próximo impe que se dedique a meter las narices en lo que no le importa tendrá que vérselas conmigo, ¿entendido?

Vuelven a sus asuntos fingiendo que no existimos.

–¿Y bien? –dice In.

Respiro hondo, aún temblorosa, y por una vez apenas noto el tufo a humedad.

–Los he visto, juntos. A Yeosang y a Wonyoung. En la cama, estaban, ya sabes... O al menos habían estado...

–Zorra –suelta In.

–In, no digas tacos –mascullo por costumbre.

Yeeun se apoya en la mesa y exhala despacio.

–Bueno, bueno, no es tan malo. Wonyoung está de nuestro lado, ¿no? ¿trabaja para Hongjoong? Yo diría que es su plan B por si tú no consigues seducir a Yeosang.

–No se trata solo de seducir a Yeosang. –Poso una mano sobre la suya, deseando poder hacérselo entender de alguna forma. Ella la aparta, pero yo sigo adelante de todos modos–: Hay cosas más importantes que obtener los secretos de Kang Daniel.

–¿Como qué? –espeta Yeeun.

«Como completar el canon y marcharnos a casa». Las palabras me pesan en la lengua y hacen que me quede boquiabierta.

Yeeun se da la vuelta para que no pueda verle la cara, pero se pone rígida y cierra los puños.

–De acuerdo, si Wonyoung está haciendo su trabajo, para nosotros es mucho mejor eliminarte de la ecuación. Volvamos al cuartel general a ver qué quiere Hongjoong.

No puedo soportar la idea de dejar que gane Wonyoung. No puedo soportar la idea de dejar a Hyunjin. Y soy incapaz de soportar la idea de no irme nunca a casa. Noto que el pánico comienza a invadirme.

–No. Quiero quedarme. –Mi voz transmite más fortaleza de la que siento–. Quiero recuperar a Yeosang y arreglar todo eso.

–No te lo estoy preguntando, te estoy informando. –Yeeun se da la vuelta hacia mí y noto que tiene un tic justo debajo del ojo derecho–. ¿Crees que a mí me ha echo gracia? Hemos pasado meses trazando ese puto plan, y todo ha sido trabajo mío y de Bang Chan, y entonces esa carita de muñeca y esas malditas piernas largas llegan contoneándose y se llevan todo el mérito. –Se vuelve y dice para sí–: Esto no habría ocurrido si Sakura hubiera estado aquí.

EL BAILE DEL AHORCADO (HyunRi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora