Capítulo 1: EL CHICO EXTRAÑO

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YISLEM

MES DE AGOSTO

La alarma en mi celular comienza a sonar <6:00 a.m.>

Abro mis ojos lentamente, Aún tengo sueño, pero no puedo seguir durmiendo; con mi mano logro apagar la alarma.

Hoy es mi primer día en la universidad, me siento muy feliz y emocionada, una nueva etapa comienza en mi vida.

Me levanto de mi cama y me dirijo hacia el baño, luego de hacer mis necesidades entro a la ducha, al terminar cepillo mis dientes y arreglo mi cabello.

Me dirijo hacia mi armario en busca de la ropa que usaré.

Después de buscar y buscar al fin elijo algo.

Unos jeans negros, una blusa rosa con adornos de flores en la parte superior, mis tenis blancos y mi chaqueta de mezclilla.

Me pongo frente al espejo y sonrío al ver mi reflejo, mi cabello castaño cae sobre mis hombros.

Cuando termino de arreglarme bajo hacia abajo.

Mamá esta en la cocina y papá esta sentado en el comedor.

— Miren quién bajó ya, nuestra universitaria.

— Ya papá, no es para tanto que haya entrado a la universidad.

— ¿qué no es para tanto? Cariño, está etapa es muy importante en tu vida, disfrútala — dice y me abraza.

— Mateo, deja que Yislem desayune, ya habrá tiempo para abrazos — dice Mamá saliendo de la cocina con mi desayuno.

— Sara, estas celosa de que ella me quiera más a mi — le responde mi padre y le guiña el ojo.

Soy hija única así que por eso mis padres son tan atentos y cariñosos conmigo, como no tengo hermanos se puede decir que me tienen algo mimada.

Estoy tan agradecida con Dios por haberme dado a los mejores padres del mundo.

— mami a ti también te quiero — le digo y me acerco a ella para abrazarla.

— yo te quiero más hija, ahora a desayunar — dice dando una palmada a la mesa y yo asiento con la cabeza.

Me senté en el comedor y me dispuse a comer mi desayuno: Pan tostado con mermelada y jugo de naranja. Pero antes hice una pequeña oración.

Cuando termino mi desayuno, checo la hora.

7:00 am, las clases comienzan a las 7:30, así que tengo media hora para llegar.

— ¡mamá! ¡papá! Tengo que irme a la escuela.

— si cariño — contesta mi padre y mi madre asiente

— okey entonces ya me voy.

— te iré a dejar princesa.

— esta bien papá.

Corro a mi cuarto por mi mochila y cuando bajo mi padre ya esta listo para llevarme. Luego el se iría a su trabajo.

AL FINAL DEL ABISMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora