AL FINAL DEL ABISMO

Capítulo 11: ALEJATE DE MI

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SAMUEL

Estar con Yislem era olvidarme de todos mis problemas, era sentirme yo, sentirme libre.
Esa chica me hace sentirme bien con su presencia, su sonrisa irradia paz y tranquilidad.

Ese día que le conté sobre mi familia, ella se mostró muy comprensiva conmigo, no me juzgó, solamente estaba atenta a lo que decía, y luego me hizo saber que ella estaría siempre conmigo.

— Hola Sam

— Hola Andrew

— ¿qué onda con tu chica?

— todo bien — le respondo

— ¿ya es tu novia?

— si ya

— wow eso es motivo para celebrar — dice Andrew y me extiende la mano dándome una lata de cerveza — ¡Matias ven a celebrar con nosotros! — le hace señas al chico rubio, quien esta bailando con una chica.

He asistido a una fiesta con ellos. No le comenté nada a Yis, no quería que ella estuviera aquí.

—  ¡Hey hola chicos! — saluda el rubio

— Hola Mat

— ¿qué onda bro? — le digo mientras hacemos nuestro saludo con las mano.

— ¿y por qué querían celebrar? — pregunta Matías

— Es que Samuel ya tiene novia — le responde Andrew

— oh, mi más sentido pésame —me dice Mati y yo me empiezo a reír, no puedo creer lo que esta diciendo, se que es un poco raro que yo les díga que tengo novia.

La única que en un tiempo fue mi novia fue Lourdes, y de ahí solo salía con quien quisiera.

— ¿y ustedes para cuando? — les pregunto.

— ¡ay Sam!, sabes que yo no quiero nada serio, no quiero sentirme atado, así solo estoy bien, así puedo salir y divertirme — comenta Andrew mientras le da un sorbo a su bebida

— si, Andrew tiene razón, es mejor estar soltero, a estar atado a una mujer

— ustedes si que no cambian — les digo negando con la cabeza.

— vamos Sam, no se por que tomaste esa absurda decisión, ahora ya ni a fiestas te va a dejar ir esa chica, y ya no podrás hacer nada — agrega Matías

— no es una desicion absurda, yo amo a Yislem y por ella mejoraré, por amor a ella cambiare, por merecer su amor me esforzaré en ser mejor persona.

Andrew y Matias se miran entre sí y niegan con la cabeza.
Se que no están de acuerdo con que ande con Yis, pero no me importa, ellos tienen que aprender a respetar mis decisiones.

Mis amigos se van a bailar con las chicas que habían asistido a la fiesta, yo me quedo ahí sentado en una mesa apartada, solamente viendo lo que hacen los demás. No tengo ganas de bailar ni de nada más.