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YISLEM
Salí del auto de Samuel rapidamente.
Papá esta esperándome en la puerta, se que esta molesto al verme llegar con él.
— ¡Yislem! ¿Quién es el? — me pregunta pero yo lo ignoro y entro al interior de mi casa
— ¡Yislem! ¡te estoy haciendo una pregunta!
— ¿qué pasa? ¿Por qué tantos gritos? — pregunta mi mamá; quien esta saliendo de la cocina.
Yo la miro y luego bajo la mirada
— ¿Qué pasa? — vuelve a preguntar
— Sara, tu hija se estaba besando con un muchacho en su auto
— ¿qué hizo que? — mamá abre los ojos sorprendida.
— lo que escuchaste mamá
— ¿qué no estabas con Mara?
— "estaba" — le digo rodando los ojos
— ¿y quién era ese muchacho? — me pregunta papá quien se nota esta molesto
— ese, es mi novio y se llama Samuel — suelto de golpe y ellos me miran asombrados.
— ¿tu novio?, no nos habías dicho nada Yis — dice mamá
— ya se mamá, ¿y sabes por qué no les dije?, por que se que ustedes se iban a interponer en nuestra relación
— Yis, solo queremos lo mejor para ti, si nos hubieras dicho nosotros hubiéramos respetado tu decisión — dice papá
— papá no lo entiendes, el no es Cristiano — le digo y mamá empieza a llorar
— Yislem ¿por qué?
— ¿sabes por qué mamá?, porqué estoy harta de la vida tan aburrida que tengo, porqué quiero disfrutar mi juventud, quiero sentirme libre
— ¿Hace cuánto estás con él? — cuestiona mi progenitor
— hace un mes — confieso
— ¿has estado mintiendo para estar con él?
— si papá, les he estado mintiendo, en realidad no he estado llendo a hacer trabajos, he estado viéndome con él, anoche fui a la fiesta pero no me quedé con Mara como te dije.
— ¿te quedaste con él?
— así es mamá, y estuve bebiendo alcohol
— ¿qué hiciste que? Yislem dime que no es verdad, por favor, yo te conozco y se que serías incapaz de hacer eso, por favor dime que no es verdad
— lo siento, pero es la verdad
— no Yis, no, ¿por qué? ¿Qué te ha pasado? Tú no eras así — mamá está llorando.
— lo sé mamá, yo no era así, pero es mejor que te acostumbres, porque a partir de hoy seré asi, ¡y no me importa lo que ustedes me digan! ¡ya no me importa nada! ¡solo quiero estar a lado de Samuel! ¡y ni ustedes ni nadie me lo van a impedir! — dicho esto subo corriendo a mi habitación, le pongo seguro a la puerta y me aviento sobre mi cama y empiezo a llorar.
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AL FINAL DEL ABISMO
SpiritualElla una chica Cristiana dulce y tierna, con una vida llena de alegría y felicidad.... El un chico solitario y esclavo del rencor, con una vida a punto de derrumbarse, llena de problemas y dificultades.... Ellos se conocen en la universidad y de a...