Capítulo 23

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Intenté pensar de qué forma podría Brenna ser parte del desastre de Thomas, y no encontré ninguna, solo estaba ansioso por saber que había pasado, si recientemente acabo de dejar a Brenna en casa, no hay manera de que ella haya visto a Thomas; intento no pensar que Jack haya abierto la boca y Fernández haya encontrado a Brenna.

—Habla de una buena vez —le pido con desesperación, Thomas se mantiene frente a mí, detrás del mostrador de la cocina, con una bolsa de verduras frías en la nariz. Él me cuenta que se encontró a Brenna corriendo esta mañana, espero que sea cierto, porque estoy listo para partirle el otro lado de la nariz si se pasó de listo con ella.

Me explica que tuvieron un roce con un tipo al que ella parecía temerle, mis sentidos están en alerta en cada palabra que dice el chico ensangrentado frente a mí, según Thomas, el chico estaba muy insistente, mientras que Brenna salió prácticamente corriendo de su lado y así fue como ella terminó en la puerta de mi casa, lo que me hace pensar que sabe disimular bastante bien. Estoy así seguro que estaba al borde de un ataque de pánico, me he dado cuenta que cuando está muy nerviosa, eso sucede y su último episodio la llevó al hospital.

—El chico me siguió, me acorraló contra un callejón y me amenazó —escucho atentamente a lo siguiente que pasó, le pregunto a qué se debió ese comportamiento.

—Pensó que era su novio —me levanto del taburete y me coloco a su lado, estoy muy dispuesto a golpearlo.

—¿Y cómo por qué el tipo especuló eso? —el ruedo los ojos y me pide que me tranquilice.

—Mierda, porque la defendí idiota —le hago señas con las manos para que siga hablando, llegaré a ese idiota que intimidó a mi chica y le daré una paliza para que se mantenga alejado.

—Es un ex psicópata, sus palabras fueron "aléjate de ella, es mía y de nadie más", mierda Zack, casi lo mato en ese callejón, pero me evité el problema — termina de explicar Thomas. Con que es un ex, quiere decir que ha venido de Canadá a fastidiar a Brenna, ella y yo aún no estamos en el punto que hablamos de nuestros ex, quizás por eso no me comentó nada del asunto, o porque sabe que yo pensaría mal de ella y Thomas, solos y juntos.

—Tendré que ocuparme de ello —murmuro.

—Dime que tienes un poco de cannabis aquí —le pido a Thomas y el solo asiente, entra a su habitación, y vuelve con lo necesario para un buen viaje, salimos al patio y continuamos con nuestra conversación.

—Ni se te ocurra hablarle sobre esto a ella, no quiero parecer un metiche, claramente ella no te contó —dice Thomas mientras prepara los porros. De igual modo no pensaba decirle algo a Brenna, ella me contará cuando lo vea necesario y yo no la presionaré a que lo haga.

—Es el karma, yo no le cuento mis cosas, y ella tampoco habla de las suyas —Enciendo el cigarro que ha preparado Thomas y le doy una calada, mi amigo no dice nada más, ambos esperamos los efectos de la marihuana. Estamos rodeados de humo, mi cabeza da vueltas, me olvido del enojo que tengo con mi padre, conmigo mismo, y un poco con Thomas por estar acercándose más de lo que me gustaría a Brenna.

Emprendo un viaje en el que estoy rodeado de estrellas, en medio de la puta galaxia, mi amigo y yo nos reímos de nada, estoy muy relajado ahora mismo, ya olvidé lo que estaba hablando con Thomas, dejo caer mi cuerpo hacia atrás en el sillón del patio y miro como Thomas da vueltas a mi lado. No sé cuánto tiempo permanecemos así, no llevo el tiempo en mente, solo sé que estoy mucho más relajado ahora.

Cuando dejo de estar mareado, viendo estrellas y otras cosas, me siento derecho en el sofá y veo como Thomas imita mi acción, se nos ha pasado el efecto del porro que acabos de fumar, estoy dispuesto a ir por el siguiente, pero Thomas me detiene.

Escape: Zack ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora