Escape: Zack ©

Capítulo 34

Cansado de buscar por las calles cercana a la casa de los padres de Thomas, sin saber qué hacer o a dónde ir, conduzco sin rumbo, durante ese proceso recibo una llamada de Jenna, contesto con la esperanza de que me diga que Brenna está con ella, pero me llama para preguntarme si la he encontrado, aprovecha que he contestado y me pide que nos veamos en su casa.

Mientras conduzco a casa de Jenna, la idea de ir con la policía cruza por mi cabeza, pero lo olvido inmediatamente, primero porque no han pasado 24 horas para denunciar una desaparición, y segundo porque no me conviene para nada ir a la policía, es una de las tantas reglas de la organización, no ser amigos de policías y no pisar ese lugar por voluntad propia. Al llegar a casa de mi cuñada, la encuentro paseándose de un lado a otro en la sala de estar, los chicos están con ella, y por supuesto que Thomas está igual de nervioso que todos.

—Si mañana no aparece, tenemos que ir a la policía —sugiere Nigel. Irán ellos, no quiero arriesgarme a más peligro del que ya tengo encima.

—La encontraré hoy mismo, no podré dormir sabiendo que puede estar pasándola mal —digo sin sentarme, no puedo estar tranquilo, tengo que pensar que haré antes de que algo malo le suceda a Brenna.

—Ambos sabemos quién pudo haber sido —comenta Jenna y todo se ponen en alerta, a la espera de que alguno de los dos explique y obviamente Jenna es quién lo hace. En medio de la desesperación y la angustia, tocan el timbre de la casa y lo único que hay en la entrada es un teléfono desechable que timbra al segundo de tenerlo en manos, descuelgo la llamada con una Jenna histérica rogando que no lo haga, debe saber que lo haré de todos modos.

—Como sé que no puedo llamarte a tu teléfono, me tomé la molestia de comprar uno —Reconozco su voz inmediatamente, James, que se haya comunicado conmigo de esta manera es porque sabe que así no puedo rastrearlo, pero buscarle la forma de encontrarlo y cuando lo haga acabaré con él.

—Ya sabes lo que pasará si nos vemos por tercera vez, mejor busca la manera de enfrentarme porque voy a acabarte —No recibo una respuesta de su parte y cuelga. Arrojo el teléfono al sillón vacío frente a mí. El timbre vuelve a resonar, esta vez me aseguro de llegar rápido a la puerta y ver quién es el mensajero de ese bastardo, pero me decepciono cuando veo al novio de Jenna frente a mí, Logan, quién me saluda y me pide detalles de lo qué pasó con Brenna y que hemos hecho para encontrarla.

El momento se hace incómodo cuando él se acerca a Jenna e intenta mantenerla tranquila, él sabe cómo hacerlo, la conoce casi como a la palma de su mano, como el novio perfecto que es le prepara su té favorito, y se mantiene cerca de ella todo el tiempo, no sabiendo que frente a él tiene al chico que quiere a su chica para casarse y hasta tener hijos.

—Se cómo encontrarla —digo casi en un susurro. Tomo el teléfono desechable y hago mi camino hasta la puerta con los chicos balbuceando estupideces detrás de mí. Danielle me grita que le diga que tengo en mente, pero si lo hago, estaré delatándome debe saberlo, ella más que nadie debe saber que no puedo.

—Voy contigo —Escucho que dice Thomas detrás de mí, cuando ya estoy cruzando el cercado de la casa.

—¡Thomas! —No detengo mis pasos a pesar de que Jenna acaba de vociferar el nombre de mi amigo.

—Voy con ustedes —No pude ser, van a hacer un escándalo casi en medio de la calle, Logan sigue estando cerca de Jenna, Thomas lleva su mirada hasta ella y le sonríe a mi cuñada. Si no se mueve rápido lo dejaré aquí con su problema.

—Lo mejor es que te quedes aquí, ¿sí? —Nos deja a todos con la boca abierta cuando le da un beso en la frente antes de correr hacia mi coche. Logan se queda mirándolo con el ceño fruncido y sé que se da cuenta qué pasa algo, es casi imposible no notarlo, aunque solo fue una muestra de cariño, nada fuera de lo normal, lo único es que se notó muy ¿romántico?, y poco amigable. Conduzco a la casa de Jack, esperando encontrarlo allí, él sabrá como romper el encriptado.