Capítulo 36

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No puedo casi ni hablar, me duele hasta la mandíbula, en lo único que puedo pensar es en quitarme el dolor y esconderme de mamá a pesar de que estoy en su casa. Le pido a Joshua que me lleve a otro lado para evitar que mi madre me vea en estas condiciones. Cuando me levanto a quejidos del sillón aparece mamá con un rostro de preocupación y alarmada como nunca, por su cara sé que me supo cuando llegué, es mi madre, la conozco.

—Busca el botiquín Josh —Casi le grita a Joshua, el obedece y corre en dirección contraria a donde estamos. Mamá me obliga a quedarme en el mueble, no le importa que se ensucie de sangre, ella solo me pide que me recueste, me peina el cabello de la frente, empapado de sudor y quizás hasta la sangre de mi frente tenga. Soy un desastre.

Joshua llega con el botiquín y mamá se pone manos a la obra, ella trabajó en un hospital una vez, fue enfermera, sabe que hacer, sabe mucho más que Bryan. Espero las preguntas que tiene para mí, pero se limita a pedirle agua y hielo a Joshua.

—¿Quién te ha dejado así? —murmura mientras limpia las heridas de mi abdomen, arde como el demonio, pero tengo que soportarlo.

—Me querían robar —respondo sin pensarlo mucho. Ella desliza sus dedos por el roce de balas que tuve hace un par de meses, la cicatriz está ahí y ella sabe que fue una herida de bala, me mira a los ojos y noto que está al borde de las lágrimas, con sus ojos llorosos niega con la cabeza y lleva sus manos a mi rostro.

—Mi bebé —susurra con la voz entrecortada mientras sostiene mi rostro con su mano derecha, me acaricia y vuelve a limpiar las heridas de mi cuerpo. Termina sellando la herida de mi abdomen y limpia mi cara, me hace usar una compresa fría en la frente. La observo con detenimiento, se limpia las lágrimas que brotan de sus ojos a medida que va limpiado cada parte de mi cuerpo que han golpeado.

Entonces me doy cuenta la razón de su llanto.

—Lo sabes, siempre lo has sabido —murmuro, ella no me mira a los ojos, solo continúa limpiando mi labio partido. No hace falta que yo especifique que es lo que mamá sabe, si realmente está al tanto de las cosas, sabe de qué hablo.

—¿Por qué crees que tu padre se fue y jamás volvimos a estar juntos?, yo lo dejé Zack, no al revés —Con que tengo razón, yo creyendo que papá ha estado ocultándole esto a mi madre, y todo el tiempo ha sido lo contrario, ella nos está ocultado que lo sabe, tiene que tener sus buenas razones.

—Por eso siempre he intentado que le hables, sigue siendo tu padre después de todo, y no quiero que termines como él —Me sorprende que ella esté realmente hablando de ello conmigo sin regañarme como cualquier madre lo haría, tengo que saber sus razones para aceptar que mi padre pertenezca a la mafia.

—¿Que tanto sabes mamá? —pregunto cuándo ella guarda las cosas en el botiquín y me da pastillas para el dolor.

—Lo suficiente como para no decir nada, tu creciste rodeado de toda esa oscuridad, yo podía hacer cualquier cosa y de todos modos terminarías en lo mismo, así que tomé una decisión —dice ella aún sin mirarme a los ojos, sabe que hago cosas malas, y yo pensando que todo este tiempo la estuve engañando, ahora me siento peor, el peor hijo del mundo, no la merezco.

—Cuando Aliya nació, tenía mis sospechas, pero cuando Sahira llegó a la familia, lo supe, tu padre y yo nos tomamos un tiempo, y cuando era peligroso para nosotros vivir en esa casita en Bradford, acepté venir a Londres —relata mamá ahora con su mirada puesta en mí.

—¿Aceptaste el dinero sucio mamá? —pregunto sorprendido.

—No, tú padre ya tenía la empresa y estoy segura de que no estaba lavando dinero, no me preguntes cómo lo sé; nos mudamos a esta casa, y desde ese momento estamos más seguros —Así que siempre se trataba de eso, de mantenernos seguros y yo como siempre arruinando las cosas, no sé desde cuando ella sabe que hago esto, seguro desde que me mudé solo, quizás no sabe que hago exactamente, si lo supiera me mandara a vivir a otro país, haría lo que fuera para mantenerme lejos y fuera de ello.

Escape: Zack ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora