Escape: Zack ©

Capítulo 31

Me despierto a media noche, por el sonido de la lluvia, son las doce de la madrugada, y no he dejado de dar vueltas en la cama tratando de dormir, me levanto de la cama y no me molesto en cambiarme de ropa, salgo en el coche con un pantalón de chándal y una camiseta de mangas, corro hasta la casa de Brenna, al llegar busco la forma de colarme por su ventana, pero no hay un lugar por el que pueda trepar, opto por llamarla, su voz ronca y somnolienta contesta, espero a que ella me abra la puerta, mientras lo hace me mojo un poco con la lluvia que está cayendo.

—¿Qué haces aquí? —pregunta ella cuando cierro sigilosamente la puerta de su habitación, Jenna debe estar dormida en la habitación a unos pocos pasos de aquí, espero que esté dormida.

—No respondiste mi mensaje, y me sentía mal por haberte hablado como lo hice —respondo cuando finalmente estoy dentro, me quito la ropa empapada quedando solo en bóxer.

—Podíamos hablarlo mañana —dice con su mirada en mi cuerpo semidesnudo.

—Yo no podía esperar hasta mañana —Brenna me pasa una toalla y me seco el cabello antes de tumbarme en su cama, la miro desde mi lugar y noto que no tiene sostén, solo una camiseta que le llega hasta los muslos y un pantalón extremadamente largo.

—Bueno, ya que estás aquí —ella apaga la luz y siento su cuerpo tumbarse a mi lado, nos arropamos casi de pies a cabeza, sus pies están calientes, todo su cuerpo lo está, no lo pienso dos veces para abrazarla y recibir su calor. Pongo todo mi esfuerzo en dormirme sin pensar que estamos en la misma cama, ella sin sostén, además Brenna y yo tenemos cosas que arreglar, y es mejor tocar el tema y terminar con esto, deduzco que no se ha dormido, a penas y nos hemos tumbado.

—Bren —susurro. Obtengo un mmm de su parte, busco la manera de iniciar esta conversación justo ahora, no es el momento indicado, pero necesito saber que estamos bien.

—Quiero arreglar las cosas —murmuro, ella se mueve en la cama y a regaña dientes se sienta en la cama. El sonido de la lluvia impactar contra los cristales de su ventana, dan una sensación de tranquilidad, me gusta la lluvia solo cuando estoy bajo un techo, mientras estoy fuera, es algo desagradable.

—Te estoy escuchando —dice ella, no puedo ver sus expresiones en esta oscuridad así que enciendo las luces y obtengo otro quejido de su parte.

—No quiero que sientas que te estoy obligando a contarme, estamos bien —asegura, pero sé que no es totalmente cierto, solo intenta hacer lo correcto y por primera vez en días yo también, le he estado mintiendo demasiado.

—Estuve un poco obsesionado con Kathia desde los doce, nos hicimos novios cuando tuve quince, con el van y ven duramos seis meses —empiezo diciendo, ella me observa con atención y esperaba que continúe relatando mi terrible historia con Kathia. Le cuento lo terrible que termino aquello, cuando ella me engañó con Bryan; su reacción me deja dicho que ya sabía una parte de la historia.

Era un adolescente dolido y muy enojado, a Kathia le di todo lo que se merecía, actúe contra mi moral y religión por ella, me fui de vacaciones a Bradford con todo ese dolor y enojo. Le relato como llegue a los brazos de Helen, omitiendo la parte que ella no debe conocer, esto es todo lo que ella quiere saber, no es por razones de celos, hay algo más, Brenna está uniendo las piezas del rompecabezas, y yo se las estoy dando.

—¿Y luego conociste Helen? —cuestiona con las cejas levantadas.

—No, a ella la conozco desde los siete, creo, es la media hermana de Bryan, así que me quise vengar de lo que me hizo, acostándome con su hermana, pero eso terminó un poco mal también —Tomo la mano de Brenna con la mía y mantengo mi mirada en la pared no iluminada frente a mí. Mi relación con Helen no era nada serio y ella estaba al tanto de ello, por Dios, nos veíamos en las vacaciones, hasta que le puse fin a esa tóxica, fue un poco desastroso, pero crecimos y eso quedo en el olvido, toda relación que he tenido con mujeres han sido fallidas y estoy haciendo todo lo posible para que con Brenna no sea el caso.