Brenna
Verlo después de dos años con solo los recuerdos en mi cabeza, fue como abrir la caja de pandora y todos mis sentimientos explotaron, lo vi casi correr hacia a mí, y lo tuve tan cerca, lucia mucho mejor que en la foto, con sus pantalones negros ajustados, su camiseta verde, y su cabello bastante largo, se ve menos enfermo y más saludable. Al tenerlo frente a mí no puedo evitar dejar salir una lagrima, estoy sintiendo muchas cosas en este momento y no sé qué es lo que pasará. Hasta que me abraza y mis mejillas se empapan de lágrimas, no sabía lo mucho que extrañaba estar entre sus brazos hasta que estuve rodeada de ellos, sentía que había estado lejos de casa por dos años y respirar su olor a almendras y lavanda me da mucho gusto.
Le correspondo el beso casi sin pensarlo, en el fondo todo lo que yo quería era volver a sentir sus labios, aunque luego lo haya pensado mejor y recordara que él y yo no estamos juntos, y que por más que aún sintamos cosas el uno por el otro no quiere decir que será tan fácil. Se supone que yo volveré a Canadá con Nathan y resolveré el asunto con él, aunque nada de eso vaya a suceder, quiero creer que al ponerle un stop a Zack, si va a pasar.
Al llegar a casa de Jenna, fue algo raro porque no sabía cómo debía despedirme de él, opté por decir adiós, pero claro que el no recibiría eso como despedida, me detiene al tirar de mi brazo y me acurruca contra su pecho, no digo nada sobre ello, solo lo abrazo, porque sé que lo necesita.
—Fue bueno verte —dice cuando por fin me deja ir. Medio sonrío, y le doy la espalda para entrar en casa de Jenna, cierro la puerta detrás de mí y escucho su auto alejarse. Me quedo parada en la entrada y Jenna me ve desde el pasillo que da a la sala de estar.
—¿Estás bien? —pregunta y yo niego con la cabeza mientras me deslizo por la puerta y caigo al piso, mi hermana llega a mi lado de inmediato.
—Mierda, ¿por qué todo tiene que ser tan complicado? —susurro—. Acabo de ver a Zack y fue demasiado para mi verlo de nuevo, justo ahora, estoy muy confundida.
—Joder, ¿y qué sucedió? —cuestiona. La miro a la cara y escondo mi rostro entre mis manos y me quejo.
—¡Ag!, nos besamos, nos dijimos algunas cosas, por un lado, me siento bien de lo que acaba de pasar y por el otro me siento terrible por hacerlo —le explico y ella asiente como si me entendiera a la perfección, claro que lo hace, ella se ha sentido así cuando estuvo con Logan mientras sentía cosas por Thomas.
—Es normal que te sientas así, no sé cómo es tu relación con Nathan, pero me parece que lo mejor es que le cuentes lo que ha sucedido —susurra Jenna mientras me ayuda a levantarme. Me cambio de ropa y me recuesto en la cama, esperando la llamada de Nathan, o algún mensaje antes de dormir.
Nathan sabe lo que siento por Zack, sabe que si lo veía algo como esto pasaría, yo le dije que le haría daño si seguíamos teniendo esta relación, y es lo que está a punto de pasar. Mañana es mi cumpleaños y el estará aquí mañana, es lo que me consuela, si él está a mi lado es muy poco probable que Zack vuelva a entrar a mi vida si tengo a Nathan a mi lado, no quiero volverme a sentirme asustada todo el tiempo, no quiero que Zack haga conmigo lo que se le antoje, me rehúso.
Al día siguiente me desperté más entusiasmada y feliz, era mi cumpleaños. Recibí una tarta de chocolate con el número 22 encima, hecho por Jenna y Thomas, una llamada de mis padres que no duro ni diez minutos, mi abuela Bonie me dejó un mensaje a pesar de que nuestro último encuentro fue un desastre. Thomas y Jenna me llevan al aeropuerto, estaba feliz de volver a ver a Nathan, estaba desesperada por olvidar el hecho de que vi a Zack y que nos besamos como si no hubiese pasado nada entre nosotros.
ESTÁS LEYENDO
Escape: Zack ©
AkcjaUna novela sobre un amor rodeado de peligro, adicciones y persecución mafiosa. Zack es un chico que vive una vida acelerada por haber tomado una mala decisión, que en el futuro determinará en quien se convertirá y como esto le afectará. Todo se vue...