Escape: Zack ©

Capítulo 51

Brenna

El tiempo se me ha pasado volando, los días se han sentido tan cortos en estos últimos dos años viviendo en Ottawa. Muy pronto será mi graduación de universidad, he aprendido a amarme y a ser independiente en cuanto a los sentimientos, por el camino del amor me he perdido a mí misma, hacía las cosas por y para Zack, pero he encontrado mi camino una vez más, tengo mucha más confianza en mí misma, soy mucho más fuerte y vivaz. Debe ser porque no tengo a un chico que está rodeado de mucho peligro, tanto que el mismo no sabe dónde está y que el lugar donde se encuentra, es tan oscuro y aterrador. Quería ayudarlo a salir, pero mientras lo hacía, me hundía a su lado.

Ahora tenía a Nathan a mi lado, un chico sano, divertido y muy organizado, incluso más que yo, es ordenado con todo, hasta su forma de comer es organizada. Después de haber teniendo esa cita, salíamos casi todos los fines de semana a un lugar diferente y las cosas fueron fluyendo solas, todo estaba bien mientras estaba con él, pero entonces recordaba que tenía a Zack fuera de mi vista, pero no de mi mente y eso me deprimía, porque realmente quería que las cosas fueran normales con Nathan, él es un chico increíble. Pero la vida es tan cruel que solo podemos ser reparados por la misma persona que nos rompió. De alguna forma Zack siempre será parte de mi vida y eso lo tengo claro.

Nathan y yo tenemos algo, de eso estoy segura, salimos en citas, a veces nos quedábamos en mi casa viendo películas, o en la suya jugando video juegos y cocinando postres deliciosos. Hasta el día en el que perdí mi brazalete y casi enloquecí cuando no lo encontraba, ahí fue cuando Nathan supo más detalles de quién era Zack para mí y como era nuestra relación, me ahorré los detalles de que pertenecía o pertenece a una mafia y que es peligroso incluso sin tan solo lo conoces.

Desde ese momento él supo que yo seguía enganchada a los sentimientos que sentía por ese chico, y se lo tóxico que es eso, pero no puedo dejar de amarlo y no hay excepción para ello. Ese día Nathan encontró el brazalete por mí y tuvimos una conversación muy seria acerca del destino que tomaría lo que de él y yo. Discutimos un poco, porque él quería estar en una relación muy oficial, pero yo no estaba lista para ello a pesar de que me sentía muy a gusto a su lado, le dejé en claro que prefería distraer mis pensamientos estando con él, en pocas palabras lo estoy usando y eso es aún más tóxico.

Me sorprendió que Nathan lo aceptara, le dije que prefería que fuéramos amigos, a pesar de que ya nos hemos besado bastante, intenté detenerlo de la terrible decisión que iba a tomar de quedarse a mi lado, sabiendo que al final quien saldrá herido es él y no quería eso, porque se cómo se siente y Nathan es demasiado bueno conmigo como para merecerse eso. De todos modos, lo aceptó y aquí estamos, tenido una relación de sólo salidas y besos. Nada más.

Se acercaba mi cumpleaños número 22 y tenía planeado ir a Londres éste verano, he comprobado que el verano es mucho mejor allá. Así que tengo planes de irme mañana, por un lado, estoy emocionada de que veré a Jenna, Danielle, pero por el otro lado me siento mal porque aún no les he contado a Chris y Allison sobre ello, el único que sabe es Nathan y él no está para nada entusiasmado a pesar de que estará allá conmigo para mi cumpleaños, o sea en un mes.

Mientras preparo las maletas de mañana, recibo una llamada inesperada de Thomas, él nunca me llama, siempre habla conmigo desde el teléfono de Jenna. Después de pensarlo por varios segundos, descuelgo la llamada y para ser Thomas tiene la voz muy apagada.

—¿Cómo estas boo? —cuestiona.

—Estoy bien, ¿a qué se debe tu llamada? —le pregunto aún extrañada.

—Solo quería saber de ti, hace semanas que no se nada.

—¿Qué quieres saber? Me gradúo en algunos meses, lo demás ya lo sabes, ¿Por qué llamas en realidad? —Sé que ha llamado con una segunda intención, sino habría esperado que Jenna me llamara, o que ella le dijera que iré mañana a Londres, evidentemente no lo sabe.