«Día 6 en Italia, 10 de la mañana; cada vez siento más y más desesperación por estar en está estupida cama, no me dejan levantarme y sólo me tienen boca acajo o de costado, a este paso mis bubis y caderas seran planas.
Él animal Jones no ha vuelto a hacer acto de presencia desde el día en que llegué, agradecidos con el de arriba por eso, pero aun así el temor a que este planeando algo no se va.
Ya por fin mis heridas están sanando de manera satisfactoria, la señora Carina vino hace rato decirme que si él animal Jones se va de la casa en una media hora me dejaría salir al jardin.»
Al ya no tener que más escribir por hoy decido dejar mi pequeña libreta por un lado, estoy tan aburrida que no me importaria hablar con alguien aunque no nos entendamos mutuamente. Maurizio es de los pocos que me vienen a ver.
Resulta que algunas personas estan en está casa bajo amenaza, Carina es una de ellas, eso me sorprendio al inicio porque ella parecia querer al animal, pero por lo poco que me conto Maurizio ella no lo quiere en lo absoluto y tiene que fingir para evitar tragedias.
Andrea, mi nueva amiga y mucama en la casa, Maurizio y otras cinco personas más trabajan aquí ya que o les hace falta el dinero de manera desesperada, o él animal los tiene amenazados con familiares.
De mis padres no se nada, sigo con la esperanza de que vuelvan por mi, tal vez nunca fueron personas cariñosas con migo y no me importa, desde que él animal me dijo que ellos no eran mis padres reales mi cabeza comenzo a buscar indicios de que fuera verdad, pero tengo vagos recuerdos de mi infancia y en ellos mis padres están presentes, incluso había una foto en casa donde saliamos los 3 juntos donde yo tendría unos 4 o 5 años.
Escucho como la puerta es abierta, dirijo mi mirada a está y veo a la señora Carina entrar con Murizio siguiendole mientras empuja una silla de ruedas.
-Ya se fue- hablo Carina con un diccionario en mano -tenemos 5 horas antes de que él regresar.
A los dos días de estar aquí Carina se desespero de estar siempre buscando a alguien que hable español, por lo cual en internet o con las mismas personas comenzo a estudiar y practicar el español, aprende rapido pero a un así aveces se confunde.
-¿Lista para salir pequeña?- hablo está vez Maurizio, él y yo nos hemos vuelto buenos amigos.
-Si, como no tienes idea- dije estirando mis brazos para que me levantará y me pasara a la silla.
Él me levanto como si no pesara nada, pero en el fondo se que hace esfuerzos sobre humanos para cargarme, él siempre dice que no le peso pero no le creo, solo me saca 10 centimetros de alto, por masa muscular si hay gran diferencia, a pesar de ser cocinero tiene cuerpo de guardaespaldas.
-Mendiga niña, ¿qué te dije comer bien?- dijo Maurizio mientras caminaba con migo en brazos a la silla.
-Pero si sí como- dije.
-Pequeña verba, estas más delgada que antes- aunque es mentira no me vendría mal bajar un poco de peso -si sigues así no me quedara de otra que darte de comer yo mismo- susurro.
-Prometo comer más, solo te pido que me saques ya- dije mientras hacia que la silla se moviera para salir por la puerta.
-No pelear niños- hablo Carina dandole un pequeño manotazo a Maurizio en el brazo derecho y a mi en el dorso de la mano para que soltara las ruedas.
Maurizio empujo la silla y Carina caminaba a nuestro lado, gracias a estar toda la semana en esa cama había olvidado lo grande que es la casa, después de casi 10 minutos de ir entre pasillo y pasillo, levantarme para bajar las escaleras y discutir con varios guardias por fin logre estar en el jardin, sólo estoy tirada a medio pasto mirando al cielo, pero esto es mejor que estar en aquella recamara.
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Volviendo A Casa
Genç KurguHola, soy Alessa, o al menos eso pensaba, resulta que lo que yo pensaba que era mi vida, mi casa y mi familia estaba mal, nada de eso era realmente mío. Acompañame a descubrir quien es mi verdadero yo, a reencontrarme con los de mi sangre. Durante e...