¿Mi objetivo?

Capitulo 5. ¿Terrier?

Camine como nunca antes, mas de lo que recuerdo haber caminado antes.

Estoy agotada. Pero como casi siempre uno ve la luz al final del camino, yo vi el nombre del edificio hacia el que tengo que ir.

Llegue a la entrada y le pregunte al portero si conocía una chica llamada Alice Monroe que vivía allí, me respondió que si, le di las gracias y me abrió la puerta para que pasara.

Tome el ascensor que estaba libre, entre y marque el numero seis. Una vez arriba camine por el pasillo hasta encontrar la puerta que dijera 3B y toque. La puerta se abrió en minutos.

- Hola.

- Hola -. Respondió la chica de pelo corto y rubio. - ¿Tu eres Angie? -. Asentí. - Ah, te estaba esperando, pasa. - Sonrió.

- Supongo que tu eres Alice.

- Supones bien. Toma asiento -. Señalo al sofá.

- Gracias.

- Bueno, por donde comienzo... bien, esta es la primera vez que hago esto, desde que me mude vivo sola pero siempre he querido tener una compañera de piso, así que si aceptas los términos que de seguro ya leíste, porque te los envíe, ¿Los leíste cierto? - Asentí - Esta todo listo.

Sonrió y respiro. Dijo casi todo si respirar. Se me hace que es de las personas que hablan mucho y rápido.

- Me parece perfecto - Sonreí. - ¿Me enseñaras el piso..?

- ¡Oh si! Claro, vamos. No es lo mismo verlo por fotos que en persona.

- No -. Ambas reímos.

Me mostró el apartamento entero. Es grande y muy lindo. Tiene dos habitaciones con baños y uno para visitas, la sala es amplia, la cocina y el comedor estan juntos solo con el desayunador de por medio y tiene barcon, asi que para mi es perfecta. Tiene buen gusto para la decoración. Creo que tenemos algunas cosas en común.

- Es realmente lindo -. Dije.

- Gracias -. Sonrió -. Todo lo que se en cuanto a esto es por mi abuela, ella me enseño muchas - Hizo una pausa -. Fue ella quien me crió...

Parecia perdida en algun recuerdo, en sus pensamientos.. Luego se acordó de mi y me sonrio sacudiendo la cabeza.

- ¿Donde estan tus maletas? -.

- Ah, es que, en si no era seguro que.. iba a coger la habitación, pero ya si -. Sonrei -. Asi que tengo que ir a buscarlas en donde pase la noche.

- ¡Uy si! Llegaste ayer. Lo había olvidado. Que horrible persona soy, debi preguntarte como te fue en el viaje, me dijiste que era la primera vez ¿no? -.

- Si. No te preocupes. Me fue bien y no senti mucho panico. Conocí dos chicos que son maravillosos, me ofrecí a llevarlos y ellos me pidieron que me quedara a dormir en su casa como agradecimiento.

- Waao, eres muy confiada...

- Si, un poco... pero tuve mis dudas -. Asenti con la cabeza hablando en mi favor. Me reí para mi misma. Estoy algo loca.

- Menos mal, pero ¿Porque confias en mi?

- Bueno, lo principal que nos preocupaba a mis padres y a mi era conseguir una compañera de piso, "mujer o nada" decian, cuando me comunique contigo, ellos estaban ahí, saben perfectamente donde esta este apartamento y saben que estoy aqui contigo en este preciso momento. Mi padre es aboggado, asi que cualquier cosa que me pase, vendran hacia acá en menos de lo que esperas.

Dijo todo esto como si fuera la mujer mas sabia sobre el planeta, que hasta una ceja levante involuntariamente. Tengo que admitir que hasta yo senti que era una amenaza. Y en cierto modo lo era... en mejores palabras es una advertencia.