Capitulo 7. Mi alegría.

111 9 0
                                    

- Si mama, te llamare después -. Dije tratando de tranquilizarla. La llamada entera se la paso reprendiendome por no haberla llamado antes. - okey, bye.

Me levante para ir por un vaso de agua. Veo el reloj de pared y son las dies treinta. Camino hacia y balcon y observo la ciudad. Siempre me gustaron los edificios altos por la buena vista que ofrecen, no es que este en el piso mas alto pero aun asi la vista es hermosa desde aqui. Decido que es mejor regresar a la habitacion para estar atenta a la llamada de Amy, mi hermana.

Veo a la computadora esperando el mensaje que me indique que mi hermana me esta llamando. Menos mal estoy acostada, porque de no ya me hubiera caído, estoy ansiosa; tan solo llevo dos días aquí y me hacen muchísima falta. No quiero saber que será de mi cuando tenga meses sin verlos.

El cuadro de llamada aparece y la acepto lo mas rápido posible.

- ¡Hola! - Dice mi hermana emocionada. - ¿me escuchas? ¿se escucha bien?

- Hola. Si se oye perfecto. - Sonreí - ¿Donde esta mi muñeno?

- ¡Aqui! - Grito un Dani sonriente.

- Estaba escondido donde no lo pudieras ver para sorprenderte.

- Aww, tan lindo mi muñeco precioso - Dije.

- Tia - Dijo Dani. La verdad que me encanta cuando Daniel me dice Tia.

- Dime mi amor.

- Te quelo - Bajo la mirada como si estuviera muy triste. Yo trague  en seco y fuerte, intentando deshacer el nudo que se estaba formando en mi garganta.

- Yo te quiero mas mi cielo - Sonreí.

El me regalo esa sonrisita de apenas unos pequeños dientes visibles.

- Por favor no llores Angie - Dijo mi hermana - no delante del niño.

- Claro que no. Después de esa sonrisa tan linda que acabo de ver lo ultimo que quiero es que se ponga a llorar.

- También te quiero hermanita, ya me haces mucha falta - Beso la cabeza de Dani, que se encontraba sentado entre sus piernas cruzadas.

- Creeme que a mi también. Mucho mas Daniel. Siento que ya me estoy perdiendo parte de su vida, justo lo que no quiero.

- No sera mucho Angie. Eso lo sabes.

- Por lo menos...

- ¿Hablaste con mama?

- Claro. Si hasta sentía que me iba a comer viva.

- Solo esta preocupada.

- Pues no debería. Se supone que confía en mi.

- Si lo hace. Lo que pasa es que eres y seguirás siendo su bebe. Puedes tener cuarenta años y todavía te tratara así.

- ¡Y todo por ser la mas pequeña!

Ambas reímos.

- Quizás si papa y mama hubieran decidido tener otro bebe después de nosotras dos, quizás no estuviera en esta situación.

- No creo sinceramente. Por cierto ¿hablaste con papa ya?

- Si, también. ¿porque?

- El quería hablar contigo. Algo que no me quiso decir. Dijo que después te lo diría a ti y no quería eso.

- Que extraño. No me dijo nada especifico. Solo nos saludamos y pregunto como me estaba yendo.

- Bueno, tendrá sus motivos... a lo mejor decidió decirte después.

¿Mi objetivo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora