Evan.
Estoy decidido. Hablare con Angie y le contare sobre mi relación con la empresa. Se que quedo con la duda y posiblemente investigo mas para saber la razón de mi nerviosismo. Pero luego me mostré indiferente y quizás ya se le quito cualquier idea de la cabeza.
Ajusto mi corbata y salgo de la oficina. Claudia ayer me dijo sobre una chica que había estado esperándome en mi oficina y que salio muy enojada. Me sentí mal. Supe por Alice que llego mas tarde de lo normal al departamento y votando humo por la orejas.
Ese fue uno de los motivos que me impulso a hablar con ello. No puedo hacerle eso cada vez que la mande a mi oficina. Además, solo por eso podría llegar a sospechar.
Salgo y me despido de mis secretarias con asentimiento hacia la mirada todavía enojada de Claudia. Me reprendió peor que como lo hace Alice por lo de Angie.
Las puertas del elevador se abren en el parque y me dirijo a mi auto. Se por Elena, la recepcionista de la planta de Angie, que ya se había marchado a su casa. Y ahora me dirijo hacia allá con la intención de aclarar todo. Solo espero que no reaccione de muy mala manera.
****
Angie.
Al subir los pequeños escalones de la puerta del edificio, algo llama mi atención.
Es Alice, y se ve muy mal a excepción de como siempre esta. Tiene algo entre sus barazos pero no logro divisar que es. Es cuando noto que esta llorando y enseguida veo que es Teddy quien esta entre sus brazos.
Camino apresuradamente hacia ella y me siento a su lado preguntado que ha pasado.
Solloza y abraza mas al perro. Respira profundo y después me mira.
- Es Teddy. Abrí la puerta y salio corriendo. Cuando llego a la calle un carro lo arrolló.
Jadeo por la sorpresa que me causó.
Se veía que el animal había estado llorando al igual que su dueña. Una tristeza me invadió por completo a mi también.- Hay que llevarlo. He visto que hay una veterinaria cerca del parque. Solo hay que darnos prisa.
- No Angie. Allá solo me dirán lo que ya se. Que tengo que despedirme de el. Y prefiero hacerlo aquí, con la brisa y serenidad que nos rodea. Se que aquí se siente libre y feliz.
- Lo siento mucho Alice.
Bajo la mirada a mis manos sobre mi regazo.
Nunca la había visto así. Me sentia mal por ella. Se cuanto adora a ese pequeño perro.
Me sobresalto cuando el animal llora como si le estuvieran dando una paliza y Alice lo abraza mas.
- Es el dolor. Tiene una herida aquí abajo.
Minutos después en los que solo hubo silencio, vimos con el iba cerrando los ojos poco a poco, hasta que no los volvió a abrir.
Alice comenzó a llorar mas fuerte, llamando la atención del portero del edificio, quien de solo ver al animal supo lo que pasaba.
Nos dijo que se encargaría, que lo dejaramos en sus manos, para que hací ella pueda subir a cambiar su ropa, ya que estaba llena de sangre.
Seguro lo podrá en una caja o algo por el estilo, y nos lo entregara para que lo enterremos donde Alice decida.
Ayudandola a caminar por la sala, ya que no tenia mucha fuerza ni para eso, entro Evan.
Se veía decido y esperanzado, pero sus ojos se abrieron como platos al ver a su hermana embarrada de sangre.
- ¿Que paso? - Dijo acercándose a nosotras.
- Arrollaron a Teddy y hace unos minutos murió -. Respondí. Se que Alice no podría haberlo echo.
- Oh, lo siento mucho hermanita. Se cuanto lo querías - Palmeo su hombro - Angie, amor, podemos hablar.
- Estoy ayudando a Alice.
- Si pero es importante y necesito que sea ahora.
- No puedo Evan. ¿Que no ves? Tu hermana esta muy mal. Será en otro momento amor, lo siento.
Relajo los hombros soltando un suspiro y donde por vencido. No iba a dejar a Alice sola en este momento. No cuando mas me necesitaba. Cualquier cosa que me tenga que decir Evan, puede esperar.
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¿Mi objetivo?
AventuraMe llamo Angie, y toda mi vida me la he pasado haciendo lo mismo. Mis días no eran mas que una rutina. Tonta y aburrida. Después de finalizar mis estudios, tanto del instituto como de la universidad, sentía que no había mas nada que hacer, aparte d...