Capitulo 19. Decepción.

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Mas rápido de lo que pensé ya me encontraba en mi habitación dando vueltas sobre mi cama.

Intento dormir pero no puedo. Alice no ha llegado y eso quiere decir que no he podido hablar con ella.

De repente siento unas ganas inmensa de llorar. No lo había hecho hasta ahora. Pero si lo ven desde mi punto de vista, todo esto me resulta muy doloroso.

El no confía en mi. Y eso hace sentir mi corazón frágil y débil.

Dejo salir todas aquellas lágrimas que ya no puedo detener mas y coloco una de mis manos sobre mis ojos, sentándome en la cama.

El nuedo que siento en la garganta me esta matando.

Se que debería permitirle que me explique y contestar sus llamadas, pero ahora mismo no me siento bien.
Ahora mismo no me siento segura ni fuerte como siempre lo he sido.

El sonido de la puerta principal abrirse y cerrarse al instante me obliga a quitar las lágrimas de mis mejillas rápidamente y ponerme de pie.

Se que es Alice. Se que es ella por si fuera Evan, ya estaría aquí en mi habitación.

La veo quitar su abrigo y dirigirse a la cocina. Se detiene abruptamente al verme. Me mira como si fuera un zombie. Si, se que no estoy en uno de mis mejores momentos pero tan mal no me debo de ver.

- Angie, ¿Que te pasa? ¡Te ves horrible!

Eso confirma mis sospechas. Estoy horrorosa. Paso mis manos por mi cabello llevándolo hacia atrás repetidamente.

- ¿Porque no me lo dijiste tu? ¿O me vas a decir que no lo sabias?

- Lo siento. En realidad el color de la chaqueta que llevabas esta mañana no te va bien pero, ¿Te lo dijo mucha gente en el trabajo?

- ¡Alice! Sabes que no hablo de la ropa que utilizo para el trabajo - pero ahora se que ese color no me va, se la regalaré a Claudia - Me refiero a Evan.

- ¿Que... paso? - Pregunta ella indecisa.

- Si lo sabias, tu hermano es el dueño de la empresa en la que trabajo.

Muerde su labio y recorre con su mirada la sala entera. Ve todo menos a mi. Siento una gran decepción en todo mi interior. Ahora veo que no solo el desconfiaba de mi, sino también ella.

Me doy vuelta y camino a mi habitación. Ella me sigue pero justo antes de que de un paso mas cierra la puerta en su cara. Ahora me siento peor y las lágrimas amenazan con volver a salir.

Mi celular suena y vibra en ese instante. Respiro hondo y contesto.

- ¿Si?

- Tiaaaa - Se escucha desde el otro lado de la linea.

- Mi amor, ¿Como estas?

- Bien. ¿Tu?

- Yo estoy bien mi cielo. ¿Esta tu mama ahí o volviste a coger su teléfono?

- No... - Un breve silencio - ¿Que estas escondiendo? - Escucho a mi hermana - ¿Que tienes ahí atrás?

Oigo un grito muy chillón que casi me deja sorda.

- ¡Angie! Hermana, Dani volvió a tomar mi celular.

- Me lo imagine - Respondo con voz temblorosa.

- ¿Estas bien? Suenas muy extraña. ¿Esta todo bien?

- No. No lo esta - Las lágrimas amenazan con volver a salir.

- Cuentame que paso.

- Es... es por Evan que estoy así.

- ¿Que te hizo? ¿Le tengo que halar los pies esta noche?

- No, digo, si me gustaría pero no...

Comienzo a explicarle lo que ha pasado. La verdad es que oír la voz chillona de mi sobrino me alegro un poco y me hizo sentir mejor, ya que me olvide por ese instante de lo que pasaba a mi alrededor.

Mi hermana escucho todo con mucha atención y me agrado mucho su compresión. Es una de sus mejores cualidades. Siempre sabe y entiende todo lo que me pasa. Desde niñas somos así. Su consejo, el cual califico como muy bueno, fue que me tomara un tiempo y pensara todo con tranquilidad, que no tomara decisiones precipitadas pues porque después me podría arrepentir.

Luego hasta nos pusimos hablar sobre Dani, y llego a nuestra mente la absurda idea de que a lo mejor el sintió que yo estaba triste. Porque me llamo en ese mismo momento. No reímos un poco ya que ella siempre exagera y comenzó a decir que su hijo tiene poderes o es síquico. Aun así quede con la idea en la cabeza. A lo mejor si sintió que no me encontraba bien.

Después de darme un breve resumen sobre como esta la familia, sobre todo mama y papa, nos despedimos. Eso me ayudo para distraerme un buen rato. Pero poco duro ya que al instante estaba pensando en Evan otra vez.

Tengo unas ganas de matarlo y a la vez ir a abrazarlo y besarlo.

Si, se que estoy loca. Pero es lo que el me provoca en estos momentos.

Alice por otra parte parece que decidió darme mi espacio. Después de cerrarle la puerta en la cara, no toco, no me llamo ni insistió en que le abriera la puerta.

Se que se encerró en su habitación al igual que yo. Y le agradezco por ello, ya que ella y su hermano son las últimas personas que deseo ver en este momento.

Creo y siento que estoy siendo un poco injusta. Se que Evan tiene una explicación que darme, no lo hizo sin ningún motivo, y yo no le he dado la oportunidad ni de hablarme.

Mañana tomare y dedicare todo mi día para pensar y reflexionar.

Solo se que no puedo estar mucho tiempo sin hablar con ninguno de los hermanos Monroe.

¿Mi objetivo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora