Capitulo 2. Despedida.

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Tengo que admitir que a veces siento ganas de quedarme, siento que voy a dejar a mis padres solos, aunque en realidad no lo estarán, ya que no solo esta mi hermana, sino también toda mi familia. Y como ellos mismos dicen, ya están bastante grandecitos y se pueden cuidar solos.

¡Si! Me voy a estudiar a otro pais y no tengo ningún familiar por allá, donde pueda quedarme unos días. Me resulta un poco aterrador la idea de tener que mudarme con alguien a quien no conozco. Pero esa es la única opción ya que no voy a vivir sola ¡Ni loca!

- Llegamos -. Dijo mi madre, sacandome de mis pensamientos.

Estábamos en frente de la casa de mi hermana. Decidimos pasar ha saludarla, en mi caso, despedirme, antes de ir al aeropuerto.

Fuimos directo a la puerta y esta inmediatamente se abrió, asomándose mi hermana por ella.

- ¡Angie! -. Gritó, me abrazo muy fuerte y después tomo mi cara entre sus manos. - No puedo creer que ya te vas -. Me soltó y fue directo a mis padres.

Yo aproveché, entre a la casa y fui directo a la habitación de mi sobrino.

- ¡¿Como esta el bebe mas bello del mundo?! -. Dije mientras lo cargaba y llenaba su carita de besitos.

Daniel ha sido la alegría de la familia desde que nació y siempre nos sorprende con lo mucho que sabe con tan solo dos años y medio de vida.

Me dirigí a la sala, donde se encontraban mis padres y mi hermana, conversando.

No me había sentado bien y ya mama me estaba quitando a Dani de lo brazos para cargarlo.

- ¡Dani! Pero que grande estas -. Dijo mama, mientras le abrazaba y le dejaba sus labios pintados de rojo por toda su frente.

- Si, cada día esta mas grande y bello -. Hablo mi hermana, mirando a su bebe, con esa sonrisa tierna de madre. ¿Yo también tendré esa mirada algún día?

- Tienes razón, hija -. Esta vez fue mi padre el que hablo, ya había logrado quitarselo a mi madre.

- Bueno, pero no vinieron solo a ver a Dani -. Dijo mi hermana cambiando de tema. - ¿Como te sientes? ¿Estas nerviosa?

¿Nerviosa? Nerviosa es poco...

- Eh... bien, si un poco... la verdad si - Fui sincera. Para que ocultarlo si se debía de notar desde lejos.

- Ay hermanita - Amy siempre me dice hací cuando me veía en este tipo de situaciones, pero es una de las cosas que me gustan de ella. Es muy simpática, divertida y siempre me ha demostrado su cariño.

- Me vas a hacer mucha falta -. Dije mientras entrelazaba sus manos entre las mías.

- Créeme que a mi más -. Me regalo una sonrisa, de esas que te ablandan el corazón. - ¿Quién me va a ayudar con nuestro muñeco? - Hizo un puchero.

Todos reímos. Note una lágrima deslizarse, pero la aparto de inmediato. Yo sentí mis ojos aguarse.

- No quiero arruinar el momento -. Paso sus manos por su cara, intentando controlar las lágrimas.

- Nosotros nos sentimos igual, hija -. Mi madre hablo, jugaba con Dani y este se retorcía de la risa por la cosquillas que les hacían entre mi padre y ella.

- No vallan por ahí, por favor -. Baje la mirada. - Suficiente tengo con lo que los voy a extrañar. ¡Y a mi niño hermoso también! -. Apreté sus cachetes, sonrojado por la risa.

- Angie... ¿Tu estas segura...? - No termino la pregunta, debido a que sabe que no quiero que sigan intentando convencerme.

- Creo que es hora de ir diciendo Adiós, Amy. Vivir es tomar decisiones y aguantar las consecuencias.

- Tienes razón, hermanita. - Asintió, moviendo la cabeza con la mirada baja. Yo salte de mi lugar hacia donde ella y la abrace.

- Creo que será mejor que nos vallamos ya -. Hablo mi padre.

- ¡Ves lo que digo! Papa se quiere deshacer de mi - Cruce mis brazos por mi pecho, haciéndome la indignada y negando con la cabeza.

- Hija, ya te dije que no es haci, no quiero que llegues tarde y pierdas el avión.

- Si, ya se -. rodee los ojos.

- Bien... pues andando -. Papa se levanto y mama lo imitó después de dejar a Dani en el suelo, para que andase por si solo.

Mire a mi hermana a los ojos. Estaba a punto de llorar otra vez. No quería que se pusiera a llorar, de nuevo, porque me haría llorar a mi también, y me iría con mala cara, que es lo que no quiero.

- Vamos - Dije mientras nos levantamos. Cargue a Dani para abrazarlo y besarlo por última vez. Caminamos hacia la puerta de la casa, donde se encontraban mis padres, esperandonos. - Te quiero mucho, mi niño hermoso. - El por su parte, me regalo un besito y después, se lo entrege a mi hermana.

- Dile a Javier, de mi parte, hasta pronto -. Le dije a mi hermana, el es su esposo, se la pasa trabajando, como mi papa. También es abogado e incluso, por los tratos que tiene la compañia donde trabaja mi papa con la de el, fue que se conocieron el y mi hermana.

- Esta bien -. Y ahí volvió esa sonrisa tan tierna, que creí solo capaz de ser ofrecida a su propio hijo. Me beso la frente. - Te voy a extrañar.

- Yo también -. El nudo en mi garganta casi no me dejo hablar. - Adiós...

Holaaa. Quería decir que estoy haciendo todo lo posible para que la historia quede bien, pues... no se mucho de esto, soy nueva, es la primera vez que escribo y me gustaría que, por favor, votaran y comenten, para que me digan que les esta pareciendo.

También estaré haciendo los capitulos mas largos. Me di cuenta de que el primero es algo corto y por eso tambien quiero que me hagan saber, asi que... Voten y comenten, por favor :)

¿Mi objetivo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora