¿Mi objetivo?

Capitulo 3. Primera vez.

Estoy sentada, esperando la llamada para poder dirigirme a mi avión, sola. Pienso que debería pasar los últimos minutos que me quedan en este país, por un buen tiempo, con mis padres. ¡Pero no! Papa se tuvo que ir por un asunto del trabajo y mama llegaría tarde para ver unos diseños que les tenían que entregar.

Este día no podía ser mejor...

Envuelta en mis pensamientos, no me había percatado de que había un chico, de unos veinte y tantos, junto con niño, casi a mi lado. Solo un asiento nos separaba.

- ¿Te encuentras bien? - Pregunto el mayor.

Voltee y me sonrió. Que linda sonrisa tiene..

- Eh.. si, bien - Asentí. - ¿Porque?

- Quizás porque no has parado de mover el pie como si estuvieras desesperada.

- Oh. -  Pare inmediatamente. No me había dado cuenta. Debo de parecer una loca. - No te preocupes, eso.. , estoy bien - Solte un suspiro y gire mi cabeza, de lado a lado, intentando convencerme a mi misma. - ¿Y tu?

- No me convence, pero ¡Okey! - Hizo una mueca con la boca como si quisiera sonreir y luego respondio.- Bien. Saluda enano - Dijo el mayor al pequeño. Deben de ser hermanos, se parecen mucho.

- Hola.

- Hola - Respondí. - ¿Son hermanos?

- Si -. Respondieron al unísono.

   Mis sospechas eran ciertas. Me sentí como un agente secreto que acaba de resolver un caso y reí para mis adentros.

- ¿Es tu primera vez? - Pregunto el chico.

Yo fruncí el ceño, sin entender a que se refería. Después mi mente se aclaro.

- Ah, si hehe - Se me salio esa risita involuntariamente que indica cuando estoy nerviosa.

- Se nota - Dijo el mas pequeño, como si fuera un profesional en esto.

Yo por mi parte, arquee las cejas.

- No le hagas caso - Respondió el mas grande. - El es así, por cierto, soy Luis, y el es Angel.

- Ah, mi nombre es Angie -. Sonreí y nos dimos la mano.

- Lindo nombre, Angie. ¿Te diriges a New York también?

- Si -. Respondí.

- Genial, creo que iremos en el mismo avión - Dijo.

- Oh, si - Dije viendo mi boleto y pasaporte en mis manos. Me levante. - Vuelvo en un segundo - Camine en dirección al baño.

Entré y para mi sorpresa no había nadie, estaba vacío, me sitúe al frente del espejo y no se cuanto tiempo estuve allí, mirando mi reflejo.

Creo que sentí nostalgia al pensar en mi casa, esa donde había crecido, compartido momentos y recuerdos maravillosos y en mi familia. Pero ya no había vuelta atrás, no podía decir que no me iría, hacia esto por mi.       Suena un poco egoísta, pero ¿Y si me la he pasado toda la vida pensando en los demás? ¿No era hora de ir pensando un poquito mas en mi?

  Desperté de mis pensamientos cuando una señora entró. Me miro y sonrió. ¿Acaso hoy era el día de la felicidad o era yo la única en el mundo que estaba triste?

Salí prácticamente corriendo del baño y cuando llegue a los asientos donde estaba antes, Luis y Angel no estaban. Mire hacia la pantalla grande que había a unos pocos metros de donde estaba y me di cuenta de que iba tarde. Se habían marchado al avión.

Esta vez, corrí de verdad, hacia el lugar que tenia que pasar. Menos mal no había fila y todo fue fácil y rápido. Camine y en cuestiones de segundos localice mi asiento. Guarde la maleta y escuche que alguien me llamaba.

- Pss, Angie -.

Me gire en busca de quien había dicho mi nombre y encontré a Luis y Angel mirándome, ambos con una sonrisa en su rostro, como si se estuvieran divirtiendo conmigo.

- Hola - Me acerque a ellos. - Pensé que los encontraría donde estábamos.

- Si, te esperamos un buen rato, pero vimos que no salias y llamaron por segunda vez, así que nos tuvimos que ir.

- Ah, entiendo, no creo que vallan a perder el avión por una chica que no conocen.

- No tengo problema -.

Eso pareció habersele salido de su boca, sin poder hacer nada para retener las palabras, porque a mi parecer se mordió la lengua.

Me reuso a creer que desde hace ratito esta intentado coquetear conmigo.

Lo siguiente fue un silencio algo incomodo. Creo que hasta Angel lo percibió porque levanto la vista de su videojuego  y nos miro a ambos, intentando comprender si pasaba algo. 

- Señorita, ¿Podría sentarse en su lugar? Ya vamos a despegar -.

Gracias a Dios esa señora apareció,  interrumpiendo ese incomodo silencio. Yo asentí y camina hacia mi asiento, moviendo la mano como gesto de despedida, hacia ellos.

Sera un viaje largo... pensé.

Cuando comenzaron las turbulencias del despegue, me agarre a mi asiento como si eso me fuese a proteger. Estaba muy asustada. Soy de esas chicas que se imaginan todo tipo de cosas que pueden suceder. Me pasa por estar viendo tantas peliculas de accidentes aereos. Debí hacerle caso a mama...

"No mires ese tipo de peliculas, Angie, despues no te vas a querer montar al avión" Decía...

Pero me pasa por terca. Sentí ganas de ir al baño, parece que el miedo casi logra que moje mis pantalones. Me quite el cinturón, me levante y me dirigí al baño.

Cuando salí, me dirigí a mi asiento,  pasando por los asientos de los chicos, obligatoriamente, y ambos estaban entretenidos, escuchando musica, con audifonos cada uno. No levantaron la vista.

Seguí mi camino y me senté. Mire un papel que se encontraba pegado en la parte de atrás del asiento que me quedaba en frente. Estaba segura de que no estaba allí cuando me senté por primera vez ni durante el despegue. Observe que tenia un dibujo y unos letras, que sin duda habían sido escritas por un niño.

Decía : Para que tengas un buen primer viaje, te quiero compartir las canciones que escuche en el primer mio y que me ayudaron con los nervios.

"Awww", fue lo primero que pensé. En seguida leí las canciones, solo eran tres, pero entre ellas se encontraba "Uptown Funk" de Bruno Mars. Sonreí señalando con mi dedo la canción y asintiendo, como si el estuviera a mi lado, voltearía y le dijera que esa si es una canción muy buena y que además es mi favorita.                                                                              Me reí para mi misma porque estoy segura que si alguien me habia visto, hubiera pensado que estoy loca.

Al final, como firma, se encontraba el nombre de Angel.

Definitivamente si oía estas canciones, me distraería por un tiempo, las disfrutaría como suelo hacer y ayudaría a bajar la tensión que siento. 

Alce la cabeza por arriba de mi aiento, y mire hacia los chicos. Al parecer Luis sintió que le estaban observando, porque levanto la cabeza de su telefono y enseguida noto que era yo quien les observaba. Codeo a su hermano para que le mirara, luego hizo un gesto hacia delante, indicando que mirara. Me vio e inmediatamente sonrió.

Yo hice lo mismo y le dije un "Gracias" en silencio y lento, para que entendiera. Su sonrisa se amplio, al igual que la de su hermano. Me gire y me senté correctamente en mi asiento. Busque mi iPod para escuchar las canciones, que por suerte tenía dos y nada mas tendría que descargar la otra, y comencé a escucharlas. 

Cerré los ojos y mi sonrisa no se marchaba. Por fin estaba contenta en lo que va del dia. Sería un viaje largo, pero a partir de ahí, estaba segura de que seria bueno. Sin duda sería la mejor Primera vez que pudiera tener viajando. 

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