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Saga: Harry Potter
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Los estudiantes se preparaban para su siguiente clase tanto física como mentalmente, se sabía que tomarían un tema nuevo donde cada uno enfrentaría su Boggart es decir enfrentarían su mayor temor pero a los merodeadores no parecía importarles tanto, el constante peligro les atraía así que ofreciéndose como los primeros enfrentaron con valentía sus temores hasta que fue el turno de Sirius Black, no sabía exactamente cuál era su mayor temor si perder a sus mejores amigos o ver qué su miedo en realidad era estar solo.
Para sorpresa de él no fue ninguna de esas cosas, el boggart no le presentó a sus amigos muertos o incluso a su escandalosa madre. La que apareció por esa puerta fue Marissa Lestrange la pequeña hermana de Rabastan y Rodolphus conocida también por ser la ex prometida del ahora traidor Black, el
Boggart proyecto su más triste e inolvidable recuerdo, aquel que lo atormentaba por las noches, aquel que lo hacía sentir miserable y roto.
Estaban ambos en la casa de Los Black cuando decidieron huir juntos por unas horas solo ellos dos no importaba que sus madres los castigaran después o que los amenazaran, solo querían estar juntos.
A pesar de ser amigos desde pequeños el amor entre ambos creció de igual manera pues con las familias que tenían necesitabas un soporte que te mantuviera vivo y feliz y eso eran, para Sirius su Marissa era su soporte, era su felicidad. Y para su sorpresa su madre por una vez en su vida le ofreció algo que no podía negar, el casarse con ella, cumplía con todos los requisitos era sangre pura de una buena familia y además era una slytherin talentosa. Sorprendiéndose hasta de sí mismo Sirius no dudó en aceptar aquel acuerdo, la amaba y quería estar con ella cada minuto de su vida, pero luego llegaron las peleas y el orgullo es más fuerte que cualquier sentimiento.
Pudo verse a sí mismo la noche cuando huyo de casa, la última vez que peleó con su madre para luego subir a su habitación formar una pequeña mochila, esta vez era realidad el jamás volvería a ser parte de la Familia Black decidido estaba a punto de salir por la puerta cuando la voz de la chica de sus sueños lo interrumpió
- No lo hagas, no me dejes
Girando su cuerpo pudo ver a Marissa, usando solo un camisón rosado con los pies descalzos, sus finos rizos desordenados y sus hermosos ojos grises brillando.
- No puedo quedarme Mary
- Claro que puedes - acercándose al muchacho tomó sus manos juntándolas con las suyas acercándolo tanto como podía a su cuerpo.
- Tenemos un plan recuerdas casarnos esperar un tiempo y luego nos iremos juntos a donde tú quieres para siempre sin mis padres, sin hermanos solo tú y yo,
Todo para poder estar juntos, solo tienes que esperar un poco más, por favor.
Amaba a la chica, su corazón latía con fuerza cuando unían sus labios o cuando solo dormían juntos pero ella no era su familia, ella no era James, Remus o Peter incluso Marlene y Lily eran importantes para él, ellos eran su verdadera familia, con ellos no tendría que fingir ser alguien quien no quería ser.
- Ven conmigo Mary, nos protegerán, yo te protegeré solo ven aléjate de ellos y ven conmigo
Ambos no sabían cuando iniciaron las lágrimas - no eran de felicidad, eran de dolor por qué sabían que a pesar de todo no podrían estar juntos
- Te amo Sirius, te amaré como nunca, pero no puedo irme, no puedo dejar a mis padres a mis hermanos o a Reggie. Podremos ser felices si te quedas, encontraremos la forma pero por favor no me dejes, Te lo ruego
Beso sus labios una última vez para luego desaparecer por la gran puerta de la casa sin mirar atrás dejando un corazón en pedazos, una chica sin alma, sin vida.
