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Serie: Sobre hielo
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Pasada la media noche cómo llevaba haciendo la más joven de la familia MacBently por tres días seguidos, ingresaba sigilosamente por la ventana del famoso club para dar unas vueltas sobre el hielo, los riesgos de ser atrapada eran altos pero valía la pena si podía patinar aunque sea unos minutos. La gran sorpresa fue cuando la pista estaba siendo utilizada por una joven chica de complexión delgada de melena reconocida, sus largos rizos negros no eran fácil de olvidar.
Lia Johnson era la camarera de la cafetería del lugar, recordó conocerla el primer día cuando la encontró gritándole a su querido hermano lo idiota que era después de derribar accidentalmente todos los granizados del equipo de hockey por el suelo recién lavado. También pudo recordar cómo su hermano pasó toda la noche quejándose de la pálida chica de cabellos negros y su gran temperamento.
Dejando atrás sus pensamientos esbozó una gran sonrisa cuando vio cómo la peli negra realizaba toda una coreografía con saltos y giros algo complicados pero sobre todo enfocando el toque de elegancia, terminando con una reverencia dirigió sus pasos a la salida,
- Espera- el grito con desesperación de Kayla sorprendió repentinamente a la chica
- Eso fue increíble, enserio tienes talento fue asombroso ver tu patinaje - acercándose a la joven prosiguió hablando de cómo sentía una especie de conexión con ella y cómo podría ser una excelente patinadora con el entrenamiento apropiado, enfocadas en la pequeña platica fueron incapaces de ver cuando Antonn llegó, obligándolas a salir del hielo para llevarlas a su casa, creando uno de los momentos más incómodos de su corta vida quedó castigada ayudando a kayla a limpiar el club iniciando el día de mañana.
Llegado el momento se presentó en el lugar comenzando el trabajo con la limpieza de los vestidores masculinos. Ignorando el claro sonido de la puerta abriéndose obligada a continuar con sus tareas se enfocó en descargar su ira en una pequeña mancha sobre el blanco piso trapeando con fuerza para intentar borrarla
- Tratas de asesinar el trapo - reconoció la voz, lamentablemente reconoció el sonido inigualable de Mac el nuevo jugador estrella y hermano de su nueva amiga, levantando la mirada observo fijamente esos ojos azules que la miraban con burla, aquel muchacho frente a ella era la causa de sus múltiples castigos por desobediencia, lo que ella no sabía era que Mac pudo ver cuando su hermana menor se escapaba para patinar a sus lugares de entrenamiento, decidido a seguirla se escabulló de su casa llegando al mismo lugar que ella.
No planeaba hacer nada solo gritarle por sus acciones para llevarla de vuelta a casa, pero sus planes se alteraron cuando observó aquella melena rizada que se deslizaba por el hielo con un ritmo lento pero encantador, por un segundo pensó en hacer caso omiso a las acciones de ambas pero luego recordó el accidente con Lia y como el equipo se burló de eso durante días, cegado por la venganza llamó al dueño del lugar diciendo cómo vio ciertas personas ingresar a escondidas llevando a su hermana y a Lía a un castigo de limpieza.
- No sabía que subiste de puesto, felicidades - esbozando una sonrisa se acercó a la chica notando cómo está fruncía su frente obviamente disgustada de sus palabras mencionadas
- Cierra la boca Mac no estoy para tus tonterías -tomando las cosas se
levantó dispuesta a salir del salón.
Retenida por una mano que sostenía con fuerza su muñeca
- Sabes te vi bailar en la pista el otro día, tienes talento Lia
- No necesito de tus palabras alentadoras Mac - sacándose el agarre salió del lugar
- Sabes que tienes talento, por qué lo desperdicias- mencionó el joven chico de ojos azulados siguiendo sus pasos
- Por que te importa?
Acercándose a ella, camino hasta dejar un pequeño espacio de distancia, acariciando con temor el rostro de la chica con suavidad. Mientras contemplaba sus rasgos pudo analizar de cerca aquellos ojos reflejados de curiosidad los cuales contenían cierto brillo diferente, esos labios rosados algo inflamados por pequeñas mordeduras aún costado, junto con unas pecas casi invisibles en sus mejillas, sintiendo un pequeño temblor en su estómago regresó su vista a los profundos ojos negros acercándose para sentir el roce de ambos labios chocar
- Mac mamá dice que es hora de irn.. - separándose como reflejo cada uno salió por diferentes lados procesando en sus mentes lo que pudo haber pasado si no fuera por la repentina aparición de Kayla
