Hay una frase en uno de mis libros favoritos, que vive en mi mente. No es la mejor del libro, pero para mi tiene muchos significados, vive en mi.
Tal vez porque una parte sabe que veo mucho de ella en mi.
Y cuando levanta la mirada siempre la dirige a las afueras del pueblo.
Un soñadora, dice su madre con desdén.
Una soñadora, se lamenta su padre.
Una soñadora, advierte Estele..
Porque tal vez eso seamos, soñadores.
En un mundo donde soñar es peligroso, nos encanta imaginar que la realidad no es lo que parece. Que las historias míticas sobre un conejo blanco que me lleva aun lugar maravilloso puede llegar a suceder, el ser seleccionada en una casa, en un colegio mágico. Poder ser reina de un mundo de fantasía, montar un dragón, incluso poder controlar el agua o ser una bruja que huye de su hogar. Ser una sirena que no esperaba encontrar el amor o descubrir un secreto mortal.
Todas esas historias, me hacen sentir viva, que soy parte de la magia, del poder de cambiar la perspectiva de la vida con mis palabras.
Este día es para ti, para los lectores, cuyas vidas viven entre la realidad y la imaginación.
Sigue soñando...
