Sin advertencia solo disfruta
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Serie: Peaky Blinders
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La boda de Grace Burguess y Thomas Shelby fue un éxito, el feliz matrimonio se encontraba disfrutando junto a sus invitados el delicioso banquete preparado para la ocasión todos sentados en sus lugares correspondientes esperando por el último platillo de la noche cuando el ruido de la puerta siendo golpeada con fuerza llamó la atención de todos quedando en silencio, pues unos pasos apresurados parecían querer llegar con rapidez ante ellos, el sonido de las zapatillas frenó con el sonido de la puerta del comedor abriéndose por la cual una pequeña muchacha daba su aparición con su cabellera un poco revuelta una joven de cabellos castaños casi rubio con unos grandes ojos azules con un toque de verde los cuales parecían brillar más por el vestido escarlata que resaltaba su piel bronceada se hacía presente en el lugar, dejando a la familia shelby en confusión la cual se fue con rapidez al ver cómo la nueva señora shelby se acercaba casi corriendo a la joven dama brindándole un abrazo fuerte con sentimiento
- Familia les presento a mi querida hermana Cordelia Lefevre - la joven nombrada realizó una pequeña reverencia con una ligera sonrisa en su rostro
- Que tu apellido no era Burguess mencionó una señora sentada en la mesa mientras le daba un escaneo de cuerpo completo a la chica, cuando Grace estaba a punto de contestar un carraspeo se escuchó a su lado
- Así es madame mi querida Grace y yo no compartimos lazos sanguíneos fue nuestra elección considerarnos hermanas nos conocemos desde la niñez razón por la cual nos tratamos como familia - con un toque de acento francés la joven señorita terminó de hablar tomando asiento en la gigante mesa donde todos parecían contemplar su plática, pasando los minutos la cena terminó dando inicio a la melodiosa música impulsando a las parejas a bailar al ritmo de las canciones, todos parecían disfrutar de la fiesta menos la joven francesa que por aburrimiento decidió darse un recorrido por la gran mansión de su amiga contemplando las elegantes habitaciones y los costosos muebles que poseía perdida en sus pensamientos se encontró en la misma habitación en la que un joven apuesto parecía disfrutar de un trago de whiskey apenada estaba a punto de disculparse cuando el joven le indicó que tomará asiento, con duda se acercó al lugar disponible sentándose con delicadeza pues el ajustado vestido cortaba su respiración
- soltando el humo en su rostro el joven se dispuso a hablar - Cordelia cierto? me llamo Michael, Michael Gray mencionó alargando su brazo como saludo, estirando el suyo Cordelia estrechó sus manos con suavidad retirándola a la vez con velocidad este chico le daba desconfianza, bueno toda la familia del esposo de su amiga le daba desconfianza con sus duras miradas parecía que estaban de cacería vigilando a su presa esperando el momento indicado para atacar
- Y dime Cordelia a qué te dedicas
Soltando un pequeño suspiro habló - soy pianista estudie música en una institución privada
Levantó la mirada para ver cómo el rostro de Michael formaba una sonrisa burlona a la vez que se paraba para llegar a su lado tomando sus manos con delicadeza, examinándolas las soltó de la misma forma
- Es cierto tienes manos finas dijo fumando su segundo cigarrillo mientras sacaba de su pantalón un pequeño frasco azul soltando polvo blanco en la mesa frente a ellos, formando delgadas líneas el joven se acercó a la mesa inhalando con fuerza la droga, limpiando su nariz le dio una especie de señal dando a entender si quería un poco.
Negando lentamente se levantó del asiento para dirigirse a la salida siendo interrumpida por unas manos sujetando su cintura frenando su huida,
Dándole un escalofrío por sentir una respiración en su cuello y como el cuerpo de la persona se pegaba a su espalda, se sentía congelada, no podía moverse ni siquiera respiraba con normalidad los nervios la comían viva al notar los labios del joven en su cuello dando pequeñas caricias y lamidas en la zona, mientras sus manos recorrían su cuerpo tocando su cintura y caderas, reaccionando se soltó con fuerza y corrió fuera de la habitación dejando a un Michael sonriente pues la castaña lo dejó bastante cautivado, lo suficiente como para querer investigar y conocerla más a fondo
