-ℋ𝒾𝓉 𝓂𝑒, 𝓂𝓎 𝒹𝒶𝓇𝓁𝒾𝓃𝑔 𝓉𝑜𝓃𝒾𝑔𝒽𝓉 -
𝒾 𝒹𝑜𝓃𝓉 𝓀𝓃𝑜𝓌 𝓌𝒽𝓎
𝒷𝓊𝓉 𝒾 𝓁𝒾𝓀𝑒 𝒾𝓉
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Vidrios rotos, muebles destrozados y muchos gritos.
Es todo lo que podías observar en el lugar, La mansión de Thomas Shelby estaba pacífica sin sonido alguno, hasta que Michael Gray ingresó por esa puerta furioso.
Después del secuestró de Arthur en el tren me despojaron de todas mis cosas, me quitaron el dinero y mis documentos.
Vendaron mis ojos, amarraron mis manos y después me aventaron a un coche, esperando hasta llegar a mi destino. Donde el mismo demonio me esperaba,
lo que sucedió fue que una vecina vio como me escabullía misteriosamente por la madrugada, fue directo con Thomas Shelby y le aviso acerca de tal acto sospechoso, el solo le dió dinero como recompensa y mando a varios hombres por mi búsqueda.
Así es como termine aquí, temblando y soltando varias lágrimas silenciosas,
tenía miedo, miedo por mí, por mi bebe y por Michael.
Quería poder abrir esa puerta y salir corriendo, sin parar, a pesar del cansancio no me detendría hasta estar segura de que no me alcanzaría jamás, hasta saber que mi bebe y yo estaremos a salvo, de él.
-Camina, andando
- No espera, te lo ruego por favor sácame de aquí, por favor!!
La venda de mis ojos fue retirada pero las manos seguían amarradas, un fuerte agarre en mi brazo me obligaba a adentrarme a esa casa, sin importar mis suplicas los empujones me encaminaban a la estancia donde toda la familia se encontraba reunida, excepto por uno.
-Largo
Dejaron caer mi cuerpo en una silla en medio de la sala, desde este lugar podía ver a Lizzie mirándome con pena, a Arthur con su bebida en la mano, Ada observando a todos lados con ansias y a Polly Gray analizándome sentada,
frente a frente, me veía, recorrió mi cuerpo hasta detenerse en mi vientre, donde una pequeña, casi nula sonrisa apariencia.
- Debo admitir que estoy sorprendida
Polly se levantó y caminó por el espacio, llenando su vaso con más bebida,
siempre me pareció una mujer de alta clase, podía ser una perra malvada como también una elegante y fina señora.
- Todos lo estamos Polly- mencionó Ada, la cual tomó asiento donde antes Polly estaba
- Me refiero a que creí que al menos tratarías de deshacerte del niño
- Por su puesto que no, jamás podría hacerlo, esto fue un error, pero aún así quiero a este bebé, voy a tenerlo, es mi decisión, él es mío.
- Y tú eres mía
Mi respiración se detuvo, mi corazón palpitaba tanto que creí que se saldría de mi pecho, mi cuerpo empezó un temblor imparable y mis labios no soltarían palabras sin tartamudeos.
Los pasos se escuchaban cercanos, lentos y calmados, cada vez más cortos,
se aproximaban por mi espalda, mientras unos ojos penetraban mi cabeza, lo sentía
- Fuera
- Michael, relájate- Polly dejó el vaso en la pequeña mesa y se acercó sigilosa, cuidando sus pisadas, como si cualquier acción podría ocasionar el caos que se ocultaba.
-Dije fuera
Thomas fue el primero en salir, luego lo siguió Arthur con Linda, Ada trataba de sacar a Polly con pequeños agarres y Lizzie solo acarició mi hombro como ayuda
El sonido de la puerta cerrándose me asfixio, todos se fueron, se habían ido,
me dejaron a qué liderará con él sola.
Silencio, había mucho silencio
Michael caminó, se sirvió un poco de whisky y luego se sentó, sin mirarme
Parecía perdido en su mente, como si su cerebro fórmula muchos pensamientos sin un límite.
Hasta que estalló
Terminó su bebida y arrojó el vaso a mi derecha, tomó la botella y la lanzó por la ventana, siguió con las mesas y los muebles. Los libros y fotos volaban por la sala estrellándose contra las paredes, los sonidos de los objetos quebrados tapaban mis gritos desesperados.
- Deténte!!
- Michael detente
-Michael!!
Tiró el último objeto a la puerta y me dirigió la mirada, sus ojos estaban oscuros, cegados por la ira,
todo él irradiaba furia, su pecho se alzaba con sus respiraciones aceleradas y sus manos sangraban por las heridas abiertas
Su cuerpo se encaminó al mío, me levantó con rapidez y se deshizo de los nudos que amarraban mis manos, me empujó a una pared e inmovilizó mis piernas.
Rompió los botones de mi blusa y la arranco de mi cuerpo dejando a la vista mi pecho desnudo, cubierto solo por la casi transparente ropa interior,
Se detuvo y observó, mi vientre, lo veía respirar, lo veía inflarse por mi respiración, veía el pequeño bulto que sobresalía de él.
Y luego lo tocó , con sus manos lo acarició lo sintió y frotó con delicadeza.
Cómo si fuera la más fina pieza,
-Cuánto
-Qué?
-Cuánto tienes
- Cinco semanas
Dejó caer su mano, y me miró, sus ojos estaban más claros y su mandíbula menos tensa
- Tendremos que ir con el doctor, agendare una cita para mañana y haré que cambien tus cosas a mi casa.
- No
-Qué?
Mierda
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Bueno nenas o nenes me lo piden y se los doy,
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Besillos ✨
