Capítulo 24.

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"Sapore latino"


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Tara.

Sus manos frías sobre mi piel.

Un juego sin reglas.

—¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que me llama la atención de ti?

—Sinceramente no.

—Pues te revelaré ese secreto, y le daré respuesta a esa pregunta que jamás te has hecho, tú haces que al caminar todos se fijen en ti, eres muy segura de ti misma y eso lo demuestras tan solo con la forma sensual en la que caminas, tus caderas pueden llevar a la perdición a cualquiera, tienes un poder increíble en ti Principessa.

Dijo mientras me tomaba fuerte por la nuca para besarme de forma abrupta, su beso es agresivo para nada romántico está cargado de lujuria, la misma lujuria que siento que está rasgando mis entrañas dentro de mí para escapar al exterior.

Me separé de él.

—Te veo como una mujer muy fuerte, no cualquiera es tan valiente como tú, venir a un país prácticamente sola donde no conoces a alguien y no tener que te suceda algo, has confiado en mí siendo que no nos conocemos de nada, y no he visto que algo te detenga tú te planteas algo, vas y lo haces.

-Sabes ahora que lo dices creo que eso es el gran cambio de mi vida, antes de llegar aquí sentía como que toda mi vida dependía de lo que los demás pensaran o dijeran y luego de haber sido plantada en el altar dije que se vaya todo a la mierda, no voy a detenerme por un mal momento porque solo fue eso un momento, estoy aprendiendo a ser más espontánea.

Él comenzó a tocar mi cabello, eso me relaja mucho.

—Creo que es la primera vez que nos sinceramos tanto, este creo que será un gran viaje para conocernos más.

—Y para que tú te desconectes de esto —dije tomando su celular.

—Lo intentaré, aunque no prometo nada, mi trabajo para mucho por el celular —dijo intentando arrebatármelo de las manos.

—Esto alguna vez llega a ser más tóxico que cualquier otra cosa, nos genera una dependencia increíble además de ansiedad, hagamos algo —dije tomando mi celular de mi cartera —Vacaciones sin celulares, yo voy a apagar el mío y te lo voy a dar y tú harás lo mismo con el tuyo, solo tendremos permitido el celular una hora al día solo para que no piensen que nos ha sucedido algo, porque las personas son dramáticas, ¿Hacemos ese acuerdo? —dije extendiendo la mano en su dirección.

Afirmó con la cabeza, e hizo un gesto.

—Trato —dijo tomando mi mano.

—¿Seguimos con las preguntas? —pregunte.

Sabor Italiano ✓ (Juegos y Mafias)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora