"Io sono parte dell'ombra"
Dana.
Un auto pequeño color azul se encontraba estacionado en la puerta del hotel.
—¿Te gusta? —preguntó Dana caminando hacia mí.
Parecía una tortuga azul.
—Mientras funcione está bien. —me senté en el asiento de copiloto.
—Pues a mí me ha dado mucha ternura.
—Pues que bien porque yo no quiero que me vean conducir la pequeña tortuga, nena todo tuyo. —señale el asiento del conductor.
—Pues obviamente que conduciré yo porque tú eres un peligro al volante— se rió.
—No mi ciela que finja no saber conducir muy bien no significa que no sepa hacerlo, piensa sino ¿Cómo llegué al aeropuerto?
—Nunca dejas de sorprenderme. —dijo mientras conducía. —Oye me ha llamado Daniel. —agregó.
—¿Qué quería? —comencé a mirar por la ventana del auto.
—Solo saber cómo estaba, me ha dicho que su hermano ha intentado venir a Italia para según él "arreglar las cosas" y él le ha escondido el pasaporte y como el tiempo de espera es más de 1 mes para cuando él lo vuelva a sacar yo ya estaré de regreso.
—Dios amo ese niño. —dije recordando sus travesuras.
Tomé el mapa que se encontraba en mi cartera y comencé a observar por dónde íbamos.
—¿A dónde vamos? —pregunté.
—A una playa, me la ha recomendado el señor que me alquiló el auto, es a las afueras por eso dentro de nada por un rato largo nuestro paisaje será de árboles y pasto verde.
—Con lo que a mí me gusta el campo. —dije con sarcasmo.
—Pero amas las playas así que no te quejes.
Y tal como lo dijo de pronto todo lo que se podía observar era una variedad de verdes, de cierta manera me relaja ver esta vista, pero no es algo que pueda ver todo el tiempo.
De pronto la tortuga se apagó.
—Tiene que ser una broma, tortuguita no estoy para tus bromas —me reí al ver que el auto no volvía a encender.
Bajamos del auto.
—Supongo que esto es parte de la experiencia. —dijo Tara.
Hay situaciones en la que odio que sea tan optimista.
—Esa tortuga jamás me dio buena espina, siempre desconfíe de ella. —observé al pequeño auto.
—Ya cálmate ¿Quieres? Vamos a hacer señas para que alguien se detenga.
—Estás siendo muy optimista, ves eso. —dije señalando a un lado. — es pasto, pero espera allí hay más —haciendo referencia a otro lugar.
—Hoy es un lindo día, confía en mí, alguien pasará.
—Te juro que si no fueras mi mejor amiga haría que me lleves cargando hasta el hotel solo por entretenimiento. —me senté en el pasto.
Maldita tortuga me las pagarás.
Luego de unos 20 minutos en los que estuve sentada "aprovechando el sol" pensando o más bien fantaseando que me encontraba en una playa, con el sol dándome en el cuerpo, el ruido de las olas.
—Alguien viene. —Tara me sacó de mi preciosa fantasía.
En ese momento abrí mis ojos y noté una camioneta negra viniendo hacia nuestra dirección, me puse de pie junto a Tara y comencé a hacer señas para que se detengan.
La camioneta se detuvo.
Increíblemente la camioneta venía del lado contrario al que nosotros nos dirigimos.
—Ciao buongiorno, se hai rotto la nostra macchina, che sera ci riporti a Napoli? (Hola buenos dias, if nos has roto el auto ¿Evening que nos puede llevar de regreso a Nápoles?) —preguntó Tara mientras yo observaba a la pareja que iba en el auto, un señor conducía mientras su acompañante supuse que es su esposa.
—certo nessun problema (claro no hay problema). —contestó la mujer.
Nos subimos a la camioneta, yo en todo el viaje de regreso no hable, de cierta manera me sentía nerviosa el señor que conducía me estaba observando por el espejo retrovisor o eso era mi imaginación, desvíe la mirada hacia la ventana para intentar no pensar en eso, solo esperaba que sea cosa de mi imaginación porque Tara estaba hablando con ellos, le contó de dónde veníamos y le contó que íbamos a la playa porque señaló el lugar.
Una vez que llegamos ambas bajamos en una de las calles donde habíamos pasado anteriormente.
—saluta Andrew e digli che ci vediamo presto (Mándale saludos a Andrew y dile que nos veremos pronto). —dijo el señor para luego arrancar e irse.
No sé qué dijo, pero el nombre si lo entendí "Andrew" significa que no fue imaginación mía que él me observaba.
—¿Qué dijo? —le pregunta a Tara.
—Ha dicho que le envíes su saludo a Andrew y que pronto se verán ¿Acaso los conocías? —me pregunto.
—No que recuerde, ya te lo dije anoche fue una noche media loca —dije sonriendo falsamente
Anoche no supe qué decirle sobre porque estaba casi en una crisis de los nervios que tenía, me he tenido que tomar una pastilla para dormir y todo, he tenido que inventarle que el chico me había dejado sola y me perdí era más sencillo que decirle "Sabes casi me matan entraron al lugar para disparar al techo buscando al chico con el que estaba" ahora debía agregar que es el hermano del italiano con el que Tara se divierte sería como arruinar sus vacaciones.
Acompañe a Tara hasta el lugar de alquiles de la maldita tortuga azul y luego nos fuimos al hotel, Tara llegó directo a bañarse porque en tarde iríamos de nuevo al casino, pero esta vez a jugar en serio, mientras tanto yo tomé mi celular y busqué en mi mesa de noche ese papel que arrugue
—¿Qué hago? —dije girando la bolita de papel en mi mano —¿Que mierda hago contigo? —me puse de pie y camine hacia la ventana, abrí el papel y marque el número que se encontraba anotado
—¡¿EN QUÉ MIERDA ME HAS METIDO?! —Le grité ni bien contestó. —Salgo a la calle y un extraño me dice que te envié saludos y que pronto se verán.
—CALMATE QUIERES, YO TE LO ADVERTÍ QUE INTENTARAS NO SALIR DEL HOTEL, PERO SE VE QUE ERES TESTARUDA. —Dijo gritándome.
—Y NO SOLO SOY TESTARUDA TAMBIEN SOY BIEN BRAVA ASÍ QUE MEJOR DEJA DE GRITARME QUE YA NO ME FALTAN GANAS DE MATARTE, ADEMÁS NO SOY TU PERRO PARA OBEDECERTE.
—Mi advertencia no venía a modo de mandarte sino de intentar que por unos días no estés a la vista de nadie, pero te tengo una noticia estás en el ojo del huracán por eso le hable hoy a mi hermano de ti, prepárate en una hora paso por ti conocerás a mí jefe y entrarás a mi mundo, es eso o simplemente puedes decirle a tu amiga que no se alarme si un día encuentran tu cuerpo en alguna calle perdida de Italia, soy parte de la sombra la misma sombra que te protegerá.
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Sabor Italiano ✓ (Juegos y Mafias)
Novela JuvenilPrimer Libro "Sensaciones Italianas". Tara Jones y Dana Martínez son dos amigas ambas latinas, llegan a Italia para disfrutar aprovechando la "desgracia" de una de ellas, en este país tan peculiar y único allí vivirán muchas aventuras y jugarán co...