Primer Libro "Sensaciones Italianas".
Tara Jones y Dana Martínez son dos amigas ambas latinas, llegan a Italia para disfrutar aprovechando la "desgracia" de una de ellas, en este país tan peculiar y único allí vivirán muchas aventuras y jugarán co...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Marco.
No me gusta esta sensación que se despierta en mí, no me gusta que otros te vean con los mismos ojos que yo te veo y que vean lo mismo que yo veo
La veo desde la distancia como está muy sonriente con un cliente del casino y odio no poder acercarme por estar en una pequeña reunión, pero a través de los vidrios de la oficina puedo ver cómo aquel hombre intenta propasarse con ella, rozando su mano junto a su brazo o rozando su pierna sobre su muslo.
—Allora cosa ne pensate di investire in questo settore? (Entonces ¿Qué piensa sobre invertir en ese sector?) —pregunta uno de los inversores
—Lascio il file e poi lo studio bene (Deja el archivo y luego lo estudio bien) —le respondí poniéndome de pie y saliendo de la sala de reuniones encaminándome a la parte de juegos
Tara se iba apartando de a poco del hombre que continuaba hablándole y ella le sonreía falsamente, tenía cara de fastidio.
—Principessa—dije llegando junto a ella
—Marco, ¿Nos acompañas? —dijo sonriendo
—Solo una mano—tome asiento junto a ella
El hombre que anteriormente estaba sentado junto a ella tomó una distancia prudente y miraba sus cartas como si anteriormente no hubiera pasado nada.
—¿Nos vamos? —murmuré en su oído
—No italiano, voy ganado y sabes que si hay algo que odio es perder.
—Y qué pasa si puedes ganar algo mejor que este juego de cartas
Ella bajó su juego de cartas y me miró coqueta.
—Eso sí me interesa —dijo sonriendo —¿Qué propones?
Tome su mano en lo que ella dejaba sus cartas y me encamine a la parte del baile
Subimos las escaleras y la abracé por la espalda pasando entre las personas.
Ella se giró y me besó, pasó sus manos por detrás de mí
—Este juego si me gusta—dijo para volverme a besar, pero esta vez de forma apasionada, mientras nos movíamos al sonido de la canción de fondo, con una de mis manos quité el cabello que tenía sobre su hombro y comencé a besarlo.
