Primer Libro "Sensaciones Italianas".
Tara Jones y Dana Martínez son dos amigas ambas latinas, llegan a Italia para disfrutar aprovechando la "desgracia" de una de ellas, en este país tan peculiar y único allí vivirán muchas aventuras y jugarán co...
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Dana.
Me despierto y lo primero que veo es el italiano apoyado en los pies de la cama mirándome
—Te aseguro que no es para nada lindo despertar y que te estén observando —asegure mientras me sentaba en la cama
—No te muevas mucho, te dieron unos puntos por el rozón y han dicho que eres una privilegiada porque la bala no tocó nada
—Es tu culpa italiano —bromeó —me enseñaste a disparar, pero has olvidado enseñarme a evitar disparos —me río al final
—No es gracioso, vístete debemos irnos no podemos estar mucho tiempo aquí no es seguro —dejo mi ropa sobre la cama
Me paré y comencé a quitarme la bata delante de él, él no dijo nada ni siquiera se fue solo me observaba.
Sentí un pequeño tirón en mi vientre y vi los puntos, no me dolían solo me molestaba un poco.
—Te han mandado unos medicamentos por las dudas de que te dé una infección —sacó una bolsa del bolsillo de su traje
—Bueno mañana empezare a tomarlas hoy tengo en mente beber mucho así que no quiero tener problemas con ellas
—¿Beber?
—Claro hoy saldré con Tara —dije sonriendo
—No lo harás —se acercó a mí mientras terminaba de prender mi camisa
—¿Disculpa? ¿Qué acabas de decir? —dije sería
—Creo que lo has escuchado muy bien, tu no irás a ningún lado
—En ningún momento te he pedido permiso
Mi respuesta provocó que caminara hasta mí y quedáramos frente a frente
—No me provoques —dijo mirándome fijamente a los ojos
En ningún momento le desvíe la vista se la mantuve hasta el último segundo, hasta ese preciso instante donde me besó y dejé de pensar.
Le seguí el beso el cual era muy fogoso, a decir verdad, me tomo fuerte de la cadera haciendo presión en esta.
Me separé pegando mi frente a la de él
—Debemos irnos —dije tomando mi cartera que estaba al final de la cama
—ten—me dijo dándome mi anillo
Me lo puse y seguí al italiano
—la próxima vez recuerda no quitarte el anillo por más que te lo diga mi hermana, velo como una fortaleza alguien siempre estará en tu búsqueda sin importar que
