Tu eres mi ángel y yo tu demonio.
Solamente quiero que seas tu la persona que le de un significado a la palabra amor.
Toma mi mano y no me sueltes, sálvame de la oscuridad que me hunde.
Se mi motivo de ser.
Inicio: 19 de septiembre de 2020.
Finaliza...
Aro espero unos minutos antes de mandar a Demetri y Felix tras el cobrizo y sus acompañantes.
—Elizabeth no te precipites, primero hay que hacer un espectáculo antes de dejarlos ir—Aro le pide sonriendo con malicia.
—Jane ve por ellos, están tardando—le ordena Caius a la rubia.
—Sí amo—la rubia se retira de la sala de los tronos.
Alec toma la mano de la menor dedicándole una pequeña sonrisa, desvían sus miradas al escuchar la puerta ser abierta.
—Hermana, te pidieron ir por uno y nos traes dos y medio—comenta burlón Alec, Jane se coloca al otro lado de la menor tomando su mano libre.
Era el momento de empezar con el espectáculo.
—Vaya, al final está viva. ¿No es eso maravilloso? Me encanta un final feliz—menciona Aro extasiado por la gran diversión que presenciará—. ¿A ti no Principessa?—se dirige a la menor.
—Desde luego, Tío Aro.
Alice observa a la hibrida discretamente, ella asiente con la cabeza disimuladamente ante la pregunta no formulada de su tía. Aro se acercó a Edward tomando su mano, observando así todo lo que ha vivido desde la llegada de la mortal.
—La Tua Cantante, su sangre te atrae tanto que me provoca sed. ¿Cómo soportas estar tan cerca de ella?
—Con mucha dificultad y algo de ayuda de parte de Elizabeth—Edward le explico el don de Aro a una Bella confundida—. Acaba de una vez—le exige al rey Vulturi.
—Y tú eres un excelente lector de almas, aunque no puedes leer sus pensamientos—hace un falsa sonrisa de tristeza—. Fascinante, me encantaría saber si es inmune a mis dones también—le pidió la mano a Bella, ella dudando se la dio.
El don de Aro al igual que muchos otros no funciono en la mortal. La única capaz de penetrar su escudo era Elizabeth, pero eso no lo sabía Aro hasta el momento.
La guardia estaba atenta ante lo que sucedía, Aro explico que no era capaz de leer su mente. Quería seguir experimentando un poco más, por ello le pidió a Jane que usará su don con la mortal.
Edward se interpuso cubriendo el cuerpo de su amada cayendo en el don de la rubia. Elizabeth no hizo nada para salvarlo de aquella tortura, todos sabemos que se lo tiene bien merecido. Isabella suplico para que paren, Alec soltó la mano de la hibrida para detener a la mortal.
Aro detuvo a Jane y ordeno que ahora torturará a la Swan, nuevamente un don más no logro hacer efecto en ella.
—Admirable, es resistente a todos nosotros. Así que, ¿qué haremos contigo ahora?—menciona impresionado Aro—. Principessa ¿tus dones tampoco sirven con ella?— le pregunta a la menor. La pelirroja estaba dispuesta a mentirle, lamentablemente antes de hacerlo Aro la paro—. Si no dices la verdad habrá consecuencias, así que dime. ¿Tus dones le hacen efecto?
—Si—ante aquella afirmación Aro sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas.
—Interesante, muy interesante—comenta divertido por todo lo que está pasando, realmente lo disfrutaba—. Necesito una demostración, ocupa el don de Jane. Si no lo haces Edward sufrirá las consecuencias y sé que aprecias mucho a Edward, vamos adelante—le ordena a la pelirroja.
—No lo hagas Lizzy—le suplica él lector de mentes.
—Lo siento Edward, no quiero que te pase algo—voltee a ver a bella—. Lo siento Bella, sé que me entiendes.
—Hazlo—afirma la castaña.
Un grito desgarrador retumbo en las cuatro paredes de la sala de tronos. Isabella Swan gritaba de dolor y agonía, suplicaba que se detuviera.
—Al parecer la única que puede hacerlo es la Principessa— Aro sonrió orgulloso por lo que su princesa logro—. Desafortunadamente aun debemos hacer algo contigo.
—Ya sabes lo que debes de hacer, Aro—le recuerda Marcus.
—Sabe demasiado, es un peligro—espeta Cauis. Aro suspira resignado, su hermano tenía razón.
—Es verdad, Felix—le hace una seña al nombrado.
Alec le da la vuelta a Bella para que quede frente a Felix, Edward se levanta del suelo yendo a proteger a su compañera. Alice estaba dispuesta a ayudar a su hermano siendo detenida por Demetri, el cual la sostuvo por el cuello.
Hubo una pelea entre Felix y Edward, era obvio que él cobrizo perdería ya que Feliz era más fuerte que él. Añadiendo la alimentación que tienen ambos, la sangre humana te hace más fuerte que la sangre de animal.
—¡No, por favor!— grita Bella deteniendo la pelea. Aro le pide a Felix que se detenga—. Mátenme a mí, no a él.
Muchos de la guardia quedaron sorprendidos por el acto de la mortal, solo que no lo demostraron. Aro trato de persuadir a Edward para que le entregará la inmortalidad a la Swan mencionando que sería una increíble vampira.
Aro los dejo ir con la condición de que transformaran a Bella, recordándoles que los Vulturi no dan segundas oportunidades.
Heidi trajo la cena de los de la guardia mientras los intrusos salían del gran salón. Elizabeth por su parte se dirigió a su habitación a descansar mientras espera a Jasper.
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