Mi motivo de ser || Jasper Hale

Capítulo 42

Segundo Acto || Parte nueve

"Tratado parte-1-"

Edward ingreso a la residencia Cullen junto a Isabella.

—¿Qué es lo que pasa hijo?— pregunta Esme al ver el rostro del cobrizo.

—Alguien entro a la casa de Bella.

—¿Quién era? ¿Alguien conocido?—pregunta Carlisle.

—Un extraño, no reconocí el olor.

—¿Un nómada que iba de paso?—preguntó Esme.

—Nunca habría dejado vivo al padre—opina Rosalie.

—El rastro desapareció a cinco millas de la casa de Bella—informa Jasper rodeando a Elizabeh por la cintura—. Tampoco reconocí el aroma.

—Nosotros tampoco—menciona Peter apareciendo junto a sus hermanos.

—Es evidente que alguien está tramando esto—dicen los gemelos al unisonó.

—¿Victoria?—pregunta Matthew.

—Hubiera visto su decisión—responde Alice.

—¿Viste algo?—Dylan mira a Aidan.

—En mi visión logro ver dos sombras, una es más tenue que la otra, estas conversan entre sí. Después la visión cambia, aparecen cuatro sombras más viendo fijamente a las primeras—ladea la cabeza confundido—. Es confuso, nunca había tenido una visión así.

—¿Creen que sean los Vulturi?—pregunta Emmett.

—Tampoco creo que sean los Vulturi, he visto las decisiones de Aro—responde Alice.

—Seguiremos buscando—afirma Emmett.

—Nos turnaremos para cuidar a Bella en su casa y a Charlie—informa Carlisle mirando a todos los presente.

—¿También la protegeremos a ella?—Rosalie mira con desagrado a la Swan.

—Rosalie—le advierte el mayor.

—Ella tiene razón, no pueden protegerme a mí, a mi papá y buscar al intruso—opina Bella.

—Y a Victoria—agrega Elizabeth.

—Además alimentarse—continua Bella.

—No te dejaré aquí indefensa—habló Edward mirando a Bella.

—No se van a morir de hambre ... además yo estaría protegida, tengo...—se queda callada mirando al cobrizo.

—¿Qué? —pregunta serio Edward.

Elizabeth estaba emocionada, se le permitiría conocer a los cambia formas.

—No es mi eterno rival Elizabeth—menciona Edward al leer la mente de su sobrina.

—Nadie pidió tu opinión ser despreciable, deja de meterte en la mente de la princesa si no quieres experimentar mi don nuevamente—Caleb lo amenaza al mismo tiempo que Colins lo fulmina con la mirada.

—No eres digno de hablarle a nuestra princesa—Colins aleja a la pelirroja del cobrizo.

—Basta chicos—les pide Elizabeth evitando una posible pelea.

Caminamos hasta encontrarnos con la manada Uley, estos se presentaron en su forma lobuna rodeando a Sam y Jacob, los cuales se acercaron a los vampiros en su forma humana.

Sam, Carlisle y Dylan conversaban sobre los lineamientos para la protección de Isabella Swan, cuando terminaron de hablar permitieron que la menor de la familia conociera a los cambia formas.

Los cambia forma observan como una hermosa pelirroja se acercaba a ellos, cuando se postro correctamente en su campo de visión, cuatro de ellos se inclinaron ante ella reconociéndola como impronta.

No lo puedo creer, primero el Vulturi y ahora ellos. Genial.

Jasper rueda los ojos exasperado, no quería compartir a su compañera.

Sam observa a los miembros de su manada, frunce el ceño acercándose a la menor furioso.

—Ella es diferente—mira con desagrado a los Hoechlin—. ¿Cómo es posible que cuatro de mis chicos se imprimaran de ella? ¡Eso es imposible! ¡Ella es un monstruo! ¡Es un peligro, ella no es como ustedes!

En cuestión de segundos se encontraba sobre el suelo siendo golpeado por Jasper, Jared envuelve a su sobrina entre sus brazos al ver sus ojos cristalizados.

—No voy a permitir que le hables de esa forma—Sam empujo a Jasper lejos de él levantándose rápidamente.

—¡Estoy diciendo la verdad, ella es un peligro!—grita apuntando a la pelirroja.

Los cuatro lobos que se imprimaron en la menor se colocaron frente a esta gruñéndole a su alfa.

—¡No le hables así!

—La tocas y te la veras con nosotros.

—Debes respetar nuestra ley más poderosa.

—Estas advertido Sam, no importa que seas el alfa. Ella es nuestra impronta y debes respetarla.

Se comunican por su conexión, Sam los mira furioso antes de retirarse del lugar enojado.

—Disculpa la actitud de Sam—Jacob se acerca apenado por la actitud de su alfa.