Mi motivo de ser || Jasper Hale

Capítulo 29

Primer Acto || Parte Veintinueve

"Eres importante para mi"

Elizabeth se dirigió a un lago que se encontraba cerca de la casa de sus hermanos, le gustaba ir a ese lago cuando se sentía triste, angustiado o preocupada.

Matthew y Alexander se sientan a sus lados, Edward había ido a buscarla, pero al ver a sus hermanos se quedo un poco alejado.

—Sabíamos que estarías aquí— Matthew acaricia su cabeza.

—¿Qué es lo que piensas?—le pregunta Alexander.

—No entiendo porque Edward reacciono así—suspira pesadamente—. Entiendo lo que siente por ella, yo solo quería darle una oportunidad a Bella. Quería conocerla, tratarla y saber más sobre ella—se recarga sobre el hombro de Matthew—. Cuando le dije sobre la comida el parecía emocionado, ayer parecía molesto, no es justo—solloza—. Yo me esforcé, mamá ayudo, ¿entienden? ¡Mamá ayudo! —exclama exasperada—. Fue tan grosero... Tengo miedo.

—¿De qué?— la cuestiona Matthew, odiaba ver así a su hermana.

—De que cambie—sollozo—. Su actitud de ayer me causa ese miedo, trato de no imaginarme eso, pero ayer... todo lo que paso...— Alexander la consuela.

—Eso no va a pasar, Edward seguirá siendo el mismo. Tal vez ayer tuvo miedo o se sintió incomodo—trata de convencerla.

—¿Ustedes lo creen?—ambos hermanos asienten con la cabeza.

—Claro que si princesa, ahora deja de llorar— Matthew le seca las lágrimas—. Debes prepararte para ir a la escuela—le da un beso en la frente.

—Vamos, te acompañamos—Alexander la ayuda a levantarse. 

—Edward—

Me sentí culpable al escuchar a mi pequeña Ari triste, ella es importante para mí. Se que mi actitud del otro día no fue la adecuada, ella estaba ilusionada tratando de aceptar a Bella, en cambio actúe como un estúpido.

Solo espero que pueda perdonarme, mi vida no sería la misma sin ella. 

Edward y Elizabeth no asistieron a su primera clase ya que el maestro se había ausentado, el cobrizo le pidió hablar en privado.

—Lizzy, lo siento—dice el cobrizo.

—Debes de hacerlo—espeta la menor cruzándose de brazos.

—Mi actitud no fue la correcta, te esforzaste mucho junto a los demás para prepararle algo a Bella. No sabes cuanto lo siento, lo siento en verdad—Envuelve a la pelirroja entre sus brazos.

—Prométeme que no volverás a hacerlo—se separa un poco de él, le extiende su dedo menique.

—No pasará—entrelaza sus meniques—. Te quiero, pequeña—besa su cabeza. 

—Por fin, dulce hogar— Jared se tira sobre el sillón.

—¿Ocurre algo Jared?—pregunta Esme preocupada.

—No es nada de que preocuparse—besa su mejilla—. Ya no aguantaba la tediosa clase de historia, como las odio—suspira pesadamente.

Dereck suelta una carcajada al escuchar a su mejor amigo, este acababa de ingresar a la residencia Cullen.

—Tú odias todo—comenta Dereck divertido.

—¡Oh! Viejo amigo, me da gusto verte—le sonríe—. ¿A qué se debe tu visita?

—El clima de mañana será perfecto para jugar béisbol—les informa—. ¿Vendrán a jugar?

—Cuenta con nosotros—afirman Emmett y Alice.

Yo me apunto, también apunta a mi osita y a la princesa—le dice Emmett.

El resto de la familia Hoechlin llego junto a Edward y Elizabeth.

—Me gustaría aprovechar la oportunidad para ofrecerle una disculpa a todos, realmente lo siento—menciona apenado el lector de mentes—. Si me permiten otra oportunidad, me gustaría que conocieran a Bella adecuadamente.

—Esta bien, Edward—Dylan palmea su hombro.

—Nosotros no somos tan fáciles de convencer, si quieres nuestro perdón tendrás que hacer algo por nosotros—menciona Aidan compartiendo una mirada cómplice junto a los gemelos.

—Tendrás que comprarnos de comer durante...—comienza a decir Caleb.

—Una semana—Colins termina la frase por él.

—Trato—Edward acepta.

—Podrías invitarla al juego de mañana—propone Alice emocionada.

—¿Puedo? —el cobrizo observa a todos los presentes.

—Adelante—acepta Dylan.