Mi motivo de ser || Jasper Hale

Capítulo 74

Tercer Acto || Parte Veintiuno 

"La verdad"

Por las noches Elizabeth gritaba y lloraba levantándose sobresaltada, lo que ella creía que eran pesadillas en realidad eran sus recuerdos cuando se encontraba en el limbo.

Lo que nadie esperaba es que en aquella noche el clan Cullen se rompería una vez más a causa de las decisiones de uno de sus miembros. Alice apresura a su compañero para irse, no podía permitir que él estuviera presente cuando la verdad salga a la luz, temía lo que podía hacer en contra del cobrizo. Ya tendría tiempo de comentarle cuando estén lo más lejos posible de casa.

Jasper junto a Bree salen a cazar ante la insistencia de Rosalie, la cual deseaba pasar la noche con su esposo e hija.

La pareja observa a su hija dormir, Rosalie acaricia su cabello bajo la atenta mirada de Emmett.

—Estamos juntos de nuevo— menciona Emmett con una gran sonrisa.

—Así es, nuestra mini osita está de nuevo con nosotros— besa la cabeza de la pelirroja—. No permitiré que la alejen de mi lado una vez más.

—No volverá a ocurrir, no lo permitiremos—toma su mano llevándola a sus labios depositando un beso en su torso—. Estoy agradecido con la vida por ponerte en mi camino Rosalie, así como agradezco el día en que los Hoechlin dejaron a Elizabeth a nuestro cuidado porque ahora tienes todo lo que siempre deseaste—acaricia su mejilla mirándola con amor—. Tienes un esposo sexy a tu lado que te ama con locura.

Rosalie rueda los ojos divertida.

—Tienes una hermosa hija que ilumina tus ojos cada que te llama mamá, aunque aún me disgusta la idea de que Jasper salga con ella, él la ama y la cuida con todo su ser, jamás tendremos que preocuparnos porque salga lastimada o llore mientras este a su lado. Incluso somos abuelos de una maravillosa persona que alumbra los días de nuestra mini osita y nos otorga una calidez en nuestro corazones. Eso me hace feliz porque tú lo eres.

Rosalie junta sus labios con los del pelinegro en un beso de amor verdadero, sonríe en medio del beso agradecida por tener todo lo que su amado comentó.

Pasan parte de la noche hablando entre susurros sus planes a futuro con una gran sonrisa adornando sus labios mientras su hija descansa tranquilamente entre sus brazos, al menos hasta que está comienza a respirar con dificultad y se removía en la cama.

Rosalie la mueve buscando despertarla, cuando lo logra la pelirroja se aferra a su cuerpo llorando.

—Shh, todo está bien cariño solo era una pesadilla—la consuela.

Emmett toma a Elizabeth en brazos cuando está se tranquiliza, Rosalie se dirige a la cocina por un poco de agua para ella.

—Papá está aquí, él te protegerá de todo.

Cuando su respiración se reguló y dejó de temblar, se separó un poco del agarre del pelinegro.

—¿Qué ocurrió pequeña?—Rosalie le extiende el vaso con agua.

Elizabeth pide ser abrazada por ambos, la pareja no se niega a la petición de su hija esperando a que ella decida hablar.

—¿Quieres contarnos?—cuestiona Emmett con cuidado, no quería presionarla.

—He estado teniendo pesadillas o al menos eso creía que eran.

—¿A qué te refieres?

—En realidad son recuerdos de cuando estaba en el limbo, no creí que él fuera capaz.